La violencia que atraviesa la región de Kasai, en la República Democrática del Congo, provocó que casi un millón y medio de personas tuvieran que abandonar sus hogares. Muchas de las familias escaparon y debieron vivir durante meses en los bosques, sin poder acceder a alimentos y a agua potable. Frente a esta situación, al menos 400.000 chicos menores de 5 años, al día de hoy, sufren desnutrición aguda grave y necesitan tratamiento para sobrevivir.

“Desde el comienzo de los conflictos, solo comemos mandioca y, si mis padres encuentran dinero, a veces podemos comprar trigo para cocinar algo. Pero casi siempre nos vamos a dormir con el estómago vacío”, asegura Ntambwe mientras sostiene en brazos a su hermano Nalula, que tiene tres años y se encuentra desnutrido.

UNICEF junto con sus aliados, están presentes en estas emergencias para asistir a los niños y niñas que necesitan ayuda. En Kasai, desde enero de 2017 más de 70.000 niños recibieron tratamiento para la desnutrición y otros 2 millones, vacunas para el sarampión; más de 300.000 niños obtuvieron acceso a agua potable y a instalaciones de higiene; más de 20.000 contaron con educación y apoyo psicosocial; y hasta el día de hoy, 1.700 niños soldados fueron liberados de las milicias.

Todavía hay mucho por hacer: se estima que en el país hay 2,2 millones de chicas y chicos que necesitan recibir tratamiento contra la desnutrición aguda grave este año, un 12% de los casos de todo el mundo.

Hay un alto porcentaje de niños con desnutrición en el Congo. (UNICEF/Tremeau)

Gracias al apoyo de más personas solidarias, UNICEF podrá continuar brindando respuestas rápidas y eficientes durante las crisis humanitarias.

Este 21 de septiembre en De 12 a 14, Julián Weich, embajador de Buena Voluntad de UNICEF, presentó el trabajo que realiza UNICEF para transformar la vida de niños y adolescentes.

El Tres y UNICEF, juntos para que esta primavera llegue a más chicas y chicos. Ingresá ahora en unicef.org.ar/dona y doná mensualmente con tarjeta. El futuro de los chicos es hoy, mañana puede ser muy tarde.