María Aubone de Dávalos, quien denunció que su hijo fue "secuestrado, torturado y asesinado en 1975 por la Triple A", solicitó ser tenida como parte querellante en la causa en la que se investiga el accionar de esa banda de ultraderecha.

El pedido se realizó en el marco de la causa en la que ayer el juez federal Norberto Oyarbide dispuso la captura nacional e internacional de la ex presidenta María Estela Martínez de Perón al afirmar que "pudo haber participado" de los hechos por los que se investiga a esa estructura liderada por José López Rega.

Así lo indicó a Télam el abogado Donato Luis Perillo, patrocinante de la mujer que reclama la investigación por el homicidio de su hijo Juan Carlos Dávalos Aubone quien fue secuestrado el 20 de noviembre de 1975 en la intersección de Las Heras y Austria, en el metropolitano barrio de Palermo.

La mujer denunció que Dávalos y su amigo Roberto Yañez Laspinur, con quien se encontraba la noche en que se los "levantó", luego fueron "torturados, fusilados y arrojados a la ruta Panamericana", y al día siguiente sus cuerpos fueron reconocidos en la comisaría de Garín.

Perillo recordó que la noche del hecho ambos jóvenes fueron vistos "conversando con una señora embarazada" en la pizzería El Chocón, en inmediaciones del edificio de Austria 2168, donde ambos jóvenes vivían al momento de los hechos.

Allegados a la familia recordaron que a Dávalos Aubone, un joven afiliado a la Juventud Peronista, le faltaba una sola materia para completar sus estudios de la carrera de sociología, en la Facultad de Filosofía y Letras.

Explicaron que trabajaba junto con su tío Eduardo Aubone Deheza; mientras que su amigo López Laspinur era un estudiante avanzado de la facultad de Odontología y trabajaba en Fabricaciones Militares.

Recordaron que, a las ocho horas de sus secuestros, sus cuerpos "fueron encontrados en Garín con múltiples perforaciones de bala de distinto calibre en la espalda" (Yáñez Laspiur) y "de frente" (Dávalos Aubone).

Los allegados a la mujer también indicaron que el departamento del cuarto piso en el que los jóveven vivían "después del crimen fue allanado para buscar elementos subversivos, cosa que no ocurrió al no encontrar nada".

Fuente: Télam