Un mundo delictivo organizado, una estructura poderosa que lo sostiene. En el fallo que procesa a Daniel "Teletubi" Delgado, Brian "Pescadito" Sprio y Brian "Damiancito" Romero, por "homicidio en tres hechos en concurso real, doblemente agravado" contra Jeremías Trasante, Adrián Rodríguez y Claudio Suárez, el 1º de enero pasado en Villa Moreno, el juez Juan Andrés Donnola, considera que los hechos investigados por el denominado triple crimen “son de una gravedad inusual" y hacen "sospechar que detrás existen otras cuestiones". El magistrado, además, elevó las actuaciones a la Justicia Federal para su investigación en relación con hechos vinculados con el narcotráfico. “La mafia tiene más herramientas que la Justicia”, admitió y pidió profesionalizar al personal policial para poder combatir el delito que “actúa en forma violenta e inteligente”.
En diálogo con el periodista Roberto Caferra (Radiópolis, Radio 2), el juez de Instrucción 7ª dio detalles sobre el fallo que pone en el banquillo a cuatro jóvenes –Mauricio Palavecino fue acusado de "partícipe necesario" de la masacre– por el crimen de Villa Moreno. “Están procesadas todas las personas involucradas, no hay otras personas que surjan de la investigación”, sostuvo al descartar nuevos procesamientos. “Estamos trabajando en una causa paralela por la probable conexión con alguna irregularidad de personal policial”, agregó en referencia a la actuación de un policía, quien omitió registrar el ingreso al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) de un imputado en el triple crimen en la Villa Moreno de Rosario, el hijo del también procesado por el hecho, Sergio Gustavo “Quemado” Rodríguez.
De acuerdo al fallo de Donnola –publicado hoy por Rosario12– entre las pruebas hay conversaciones telefónicas de las que surge "un marco especial ligado a transacciones en relación al tráfico de estupefacientes". Ello determina que "varias personas, incluido personal policial identificado, podrían tener una relación activa con maniobras relacionadas al narcotráfico; hecho que entorpece el accionar de las fuerzas de seguridad".
Consultado sobre la derivación de las actuaciones a la Justicia Federal para que se investigue esta presunta conexión con el narcotráfico, indicó: “En la misma resolución hacemos un análisis de esto y ponemos en conocimiento con una copia completa a la Justicia Federal. Detrás de estas cuestiones empezaron a aparecer otras que podrían o no tener incidencia en estos hechos”.Cabe destacar que también puso en conocimiento al Ministerio de Seguridad provincial, para que las pruebas sean analizadas allí; y a la Procuración de la Corte para "aunar la investigación de hechos violentos con agrupaciones organizadas que cuentan con una rentabilidad delictiva, poder económico y técnico que muchas veces supera a las propias fuerza policiales y generan espacios peligrosos en lo social".
Donnola se refirió así a los “coletazos de la causa”. Otra punta tiene que ver con lo actuado en una seccional de la ciudad: “Hay un juez colega que me está pidiendo actuaciones porque interviene directamente en esto. Va a salir a la luz en estos días”, sostuvo.
“Hay un submundo del delito”, manifestó el juez en relación a lo que él mismo escribió en su resolución sobre la existencia de "disputas en grupo con armas de grueso calibre que se asemejan, y emergen como acciones organizadas que parecen dirimir espacios, predicamentos o ajusticiamientos a quienes estorbaron decisiones". Además, consideró que "las repeticiones de tales actos generan un riesgo social inaceptable".
“Hemos pasado del delito individual al colectivo y así entramos a uno organizado, hay una economía delictiva”, subrayó y aseguró que se evidencia un aumento de la violencia con la que son perpetrados esos hechos. “Hoy el delito actúa en forma violenta e inteligente”, dijo y admitió: “La mafia tiene más herramientas que la Justicia”. En ese sentido, Donnola pidió “profesionalizar ciertos cuadros policiales para contrarrestar este tipo de hechos”. “Es ineludible tomar una actitud firme”, destacó.
El caso
En la madrugada del 1º de enero fueron acribillados Adrián Rodríguez (de 21 años), Claudio Suárez (19) y Jeremías Trasante (17) junto a canchita de fútbol ubicada en Dorrego y Presidente Quintana.
Según se cree desde un principio, la masacre habría sido para vengar un ataque a balazos previo y con el cual las víctimas no tenían ninguna relación.
En la causa hay cinco detenidos, ahora procesados: Sergio “Quemado” Rodríguez, Brian “Pescadito” Sprio, Daniel “Teletubi” Delgado, Damián Romero y Gerardo “Jeta” M.
Andrés Donnola (Radio 2)
