Según el Instituto Nacional del Cáncer (INC), que depende del Ministerio de Salud de la Nación, en el país se producen 18 mil nuevos casos cada año y mueren unas 5.400 mujeres. Es el tumor de mayor incidencia y uno de los que muestra mayores índices de mortalidad, luego del de pulmón y el colorrectal.

“Para el cáncer de mama la detección temprana es fundamental, ya que los tumores que miden menos de un centímetro tienen hasta el 90 por ciento de probabilidades de curación”, indicó a la Agencia CyTA la doctora María Viniegra, coordinadora técnica y responsable del Programa de Control de Cáncer de Mama del INC.

Sin embargo, han existido controversias sobre la periodicidad y la edad mínima a partir de la cual las mujeres deberían hacerse un control por mamografía. Como la incidencia del cáncer de mama aumenta a partir de los 45-50 años, y la mortalidad por cáncer de mama aumenta unos años después de esa edad, “la evidencia científica muestra que el grupo en el que la mamografía anual brinda más beneficios [cuando no tienen antecedentes familiares directos] es el de mujeres de 50 a 70 años”, señaló Viniegra.

En las mujeres de 40 a 50 años y en las mayores de 70, la decisión de hacerse o no una mamografía debería ser personalizada, destacó la especialista. “La paciente debe hablarlo con su ginecólogo o con su médico de cabecera, y valorar los pros y las contras del estudio”, afirmó.

Aunque la mamografía permite diagnosticar tempranamente una enfermedad y ofrecer por lo tanto mejores oportunidades de cura, también existe la posibilidad de que señale indicios tumorales que en realidad no existen, lo que habitualmente se conoce como “falsos positivos”. Esos resultados, además de provocar una alarma infundada, suelen generar estudios adicionales (ecografías, biopsias y cirugías) para confirmar o descartar el tumor.

“Los falsos positivos y falsos negativos [cuando existe un tumor y el método no lo detecta] ocurren incluso con mamografías realizadas con la mejor calidad. Es una limitación inherente a cualquier procedimiento diagnóstico”, subrayó Viniegra. “Se puede diagnosticar de más o de menos, y en las mujeres menores de 50 años esos riesgos son más altos”.

Fuente: Instituto Leloir