La intención del gobierno municipal de contar hoy con su proyecto de moratoria de la Tasa General de Inmuebles (TGI) aprobado naufragó ante la negativa del justicialismo a apoyar la iniciativa, lo que, según trascendió, generó una fuerte discusión en los pasillos del Palacio Vasallo entre el presidente del cuerpo, el socialista Miguel Zamarini, y el peronista Arturo Gandolla.

Gandolla, en declaraciones a Radio 2, le restó importancia al incidente y explicó que el justicialismo se mantendrá en su postura si no se acompaña la moratoria para las deudas del período 2002-2003 de la TGI con algún tipo de premio a los contribuyentes que sí cumplieron con el pago en tiempo y forma.

"No nos parece que se favorezca la cultura del pago de los tributos si se beneficia a los que deben y no se premia a los que sí cumplieron", enfatizó el edil justicialista.

Por eso –dijo– más allá de las presiones el justicialismo se mantendrá en su postura de que parte de lo que se recaude por la moratoria se debe destinar a favorecer a los contribuyentes cumplidores e instó al socialismo a conensuar esa postura para dar "una buena señal a la sociedad".