No, la ciudad no volverá así nomás a la normalidad. Así que los que no aguantan ver los colectivos rotos, tener la calle a oscuras, que no estén bien los refugios de las paradas de ómnibus o que no funcionen los semáforos. a armarse de paciencia.

Treinta días llevará reparar totalmente este tipo de daños, según la estimación que hizo el intendente Miguel Lifschitz en diálogo con el periodista de Radio 2 Pablo Procopio.

Y no será barato. En total 8 millones de pesos insumirán esos arreglos, dijo el intendente municipal.

Se ve que no sólo a los que reclaman chapas les pide el intendente paciencia