Seis jóvenes africanos arribaron al puerto de San Lorenzo como polizones a bordo del buque a vapor Tamil Nadu, de bandera india. Los muchachos de entre 16 y 23 años debieron ser internados por el grave estado de deshidratación e hipotermia que presentaban a causa de las condiciones en que viajaron.

Los seis chicos, oriundos de Costa de Marfil, llegaron el sábado en forma clandestina a la localidad de San Lorenzo. Durante 20 días viajaron ocultos en el hueco de la hélice de una embarcación. Pasaron hambre, frío y casi no tomaron agua a lo largo de todos esos días.

“Cuando el buque empezó a aminorar la marcha a la altura del kilómetro 442 del río Paraná, para amarrar en la estación portuaria de Vicentín, los chicos se arrojaron al agua y fue una embarcación deportiva la que los rescató”, contaron desde Prefectura Naval de San Lorenzo.

Los jóvenes africanos fueron puestos a disposición de las autoridades migratorias santafesinas y debieron ser internados en el Instituto Médico Regional de San Lorenzo a causa del estado de salud que presentaban después de permanecer ocultos durante la travesía del buque indio que navegó desde Costa de Marfil hasta el puerto santafesino durante casi dos semanas.

“Una vez rescatados los funcionarios de Sanidad de Fronteras, Migraciones, Aduana y de la Prefectura comprobaron que los jóvenes padecían un severo cuadro de deshidratación. Por ese motivo, los polizones fueron internados de inmediato”, dijeron desde prefectura Naval.

Este episodio cuenta con gran cantidad de antecedentes, ya que en los últimos años miles de personas africanas abandonaron sus países atemorizadas por las guerras y los enfrentamientos civiles.

Según Mariana García, titular de la Delegación Nacional de Migraciones local “desde 2001 hasta acá la problemática del ingreso de pasajeros clandestinos es una realidad en crecimiento”.

En este sentido, García aseguró que “en la ciudad hay actualmente una treintena de personas que llegaron desde África y solicitaron refugio”.

En tanto, un informe oficial de junio de 2006 da cuenta de que unas cinco mil personas llegaron desde 1999 a las fronteras y costas argentinas "con el objetivo de salvar sus vidas, temerosos
de ser asesinados en sus países por cuestiones de nacionalidad, religión o raza, y aunque cerca de la mitad no fueron aceptados, prefirieron solicitar al gobierno su condición de ´refugiados´, antes que transformarse en inmigrantes ilegales".