La ofensiva israelí en el Líbano provocó la "mayor catástrofe" ecológica que se recuerde en el Mar Mediterráneo, con serios riesgos de extinción de ciertas especies y para todo el ecosistema, tras un bombardeo que derramó al mar toneladas de combustible, afirmó este sábado el gobierno libanés.

El ministro de Medio Ambiente libanés, Yacub Sarraf, dijo que entre 10 mil y 15 mil  toneladas de combustible pesado se derramaron al mar Mediterráneo luego de que las fuerzas israelíes bombardearon la central eléctrica de Jiyeh, el 14 y 15 de julio.
 
Además del derramamiento de petróleo, que afecta a un tercio de los 220 kilómetros de costa libanesa, el fuego inextinguido en la planta provocó contaminación atmosférica, bajo la forma de una nube tóxica que ya llegó a Beirut, prosiguió Sarraf.

"Sin duda, es la mayor catástofe ecológica que haya conocido el Mediterráneo y amenaza con tener terribles consecuencias para nuestro país y para todos los del Mediterráneo este", afirmó.

Entre 8.000 y 10.000 toneladas de combustible están sobre la playa y unas 5.000 en el mar abierto, agregó el ministro.

La televisión libanesa y cadenas internacionales mostraron playas y rocas cubiertas de una especie de fango negro y viscoso que llega a la famosa ciudad turística de Biblos, norte de Beirut.
 
Sarraf dijo que costará entre 45 y 50 millones de dólares limpiar las una vez doradas playas del Líbano, que antes de los bombardeos israelíes eran su mayor atracción turística.

"La fauna y el ecosistema del Mediterráneo están amenazados severamente, y ciertas especies corren riesgo de extinción", advirtió el ministro de Medio Ambiente.