Mar del Plata (Damián Schwarzstein, enviado especial).- La oposición confirmó su voluntad de llamar a consultas populares para modificar leyes polémicas sancionadas por el kirchnerismo con la mayoría que tiene en el Congreso hasta el 10 de diciembre y hasta anticipó que trabajará en un proyecto de ley ómnibus, que será el que someterá a la opinión de la ciudadanía, con siete u ocho puntos fundamentales. La estrategia es poner una traba así a la posibilidad de que, a partir del cambio de composición de las cámaras, el Ejecutivo recurra al veto sistemático contra las iniciativas que no son de su agrado. Es que esa herramienta, entienden, se bloquea si una ley cuenta con la opinión a favor de la mayoría de la ciudadanía.

En el último panel del coloquio de Idea, en Mar del Plata, el debate político volvió a primar sobre el económico. Los jefes de los bloques de diputados de la UCR, Oscar Aguad; la Coalición Cívica, Adrián Pérez; y de Unión Pro, Federico Pinedo, lo convirtieron en una tribuna opositora, ante la ausencia del otro invitado, el kirchnerista santafesino Agustín Rossi. Uno que estaba pero entre el público era el gobernador Hermes Binner, que siguió prácticamente todos los debates de Idea, que no le dio espacio a ningún socialista para que expusiera en los paneles.

Pérez dijo que la ausencia del Chivo es un síntoma de lo que sucede en la política argentina: “No está el oficialismo porque no se somete a ningún ámbito de debate de ideas”.

Debate de ideas que, entienden los tres diputados, comenzará a producirse en el Parlamento el 10 de diciembre, una vez que se traduzca en recomposición de las cámaras los resultados electorales del 28 de junio.
En ese marco, Aguad dijo que el objetivo será “ponerle freno” al gobierno nacional para “mejorar la calidad institucional del país”.

La primera estrategia es para eludir la “vetocracia” que, entienden, se viene. La idea, dijo Aguad, es armar un proyecto de ley óminibus que incluya “cuestiones irresueltas varias”.

Pérez y Aguad mencionaron algunas: mejorar el Consejo de la Magistratura, reformar el Indec y la Oncca, impulsar herramientas pata tender a un mejor funcionamiento del federalismo y le quiten poder de caja y ahogo al kirchnerismo, como la coparticipación del cien por cien del impuesto al cheque. También, claro, poner fin a los superpoderes presupuestarios y a la facultad que tiene el Poder Ejecutivo de fijar retenciones. Y, sumado ahora, “corregir” la asignación por hijo anunciado por la presidenta que, según la oposición, aún deja margen al clientelismo.

Pinedo dijo que esto es necesario porque el gobierno “hizo volar el marco legal” del país. “Hay que bajarlo de vuelta a la tierra”, enfatizó.

Para cumplir su objetivo, Pérez consideró fundamental que la oposición, que tendrá el número para hacerlo, presida comisiones fundamentales. En cambio, no le dio importancia al tema presidencia de Diputados, que quedará en manos del kirchnerismo.

Además, Aguad señaló que van a impulsar la creación de comisiones investigadores sobre diversos temas.