La brigada antiterrorista de Scotland Yard puso en marcha un intenso operativo para capturar a los responsables del frustrado atentado de ayer en Londres.
Pasada la una de la madrugada de Gran Bretaña (21 horas del jueves en Argentina), la policía detectó un auto cargado con gas, combustible y clavos estacionado cerca de una discoteca en el centro de Londres. Poco después, otro vehículo con similar carga fue descubierto y desactivado, con lo cual el nivel de alarma aumentó.
Según algunos expertos, el plan lleva el “sello” de Al Qaeda. Además, aseguran que, en caso de haberse llevado a cabo, la explosión “habría causado numerosos muertos y heridos”, de acuerdo a declaraciones del jefe de la brigada, Peter Clarke, que reproduce el diario El Mundo.
Por su parte, el primer ministro Gordon Brown, que asumió su cargo el miércoles último, aseguró que el Reino Unido enfrenta una amenaza “seria y continua” y pidió a su población que estuviera permanentemente “alerta”.
Las bombas fueron halladas una semana antes del segundo aniversario de los atentados en Londres del 7 de julio de 2005, cuando cuatro musulmanes británicos se inmolaron en estaciones de subtes y un colectivo y mataron a 52 personas e hirieron a otras 700.
Fuente: Télam