Más de una vez los detalles, los pequeños gestos, resultan reveladores, tanto o más que los grandes debates montados sobre escenarios que, de tan iluminados, encandilan. Una simple declaración, de esas que se apilan en los archivos del Concejo Municipal, desató este jueves a la tarde un intercambio intenso sobre un tema sensible: si los clubes deben o pueden convertirse en sociedades anónimas, es decir privatizarse y parecerse a una empresa, o por el contrario continuar con sus estatutos, sus socios y su función social.

El texto que presentó el concejal peronista Eduardo Toniolli es sencillo, casi inofensivo. Se opone a la “mercantilización de los clubes sociales, culturales y deportivos” por su valor comunitario. El Concejo puede sentar una postura como cuerpo político de los rosarinos pero no regula en ese tema. Lo debe hacer el Congreso nacional con una ley. Los ediles tienen voz pero no voto en este caso. Era, de nuevo, una declaración.

Tampoco el resultado final de esa votación dice mucho. Se aprobó por 18 votos a favor, dos ausentes y ninguno en contra. Pero hay un dato que esconde la intensidad –política, ideológica– de lo discutido en el Palacio Vasallo y que radica en las abstenciones. El bloque de Cambiemos tomó esa postura. Y ahí aparece un segundo plano de la discusión: además del qué se trata, se le añade el cómo.

Cambiemos no defendió el proyecto para crear Sociedades Anónimas Deportivas (SAD). Argumentó su abstención en que esa iniciativa no existe. "Es una abstracción", "no es real", “no hay de qué preocuparse”, dijeron los ediles Agustina Bouza y Carlos Cardozo. Su definición –quizás por antecedentes como la promesa trunca de garantizar la continuidad de Fútbol Para Todos– no tranquilizó a sus pares.

Marina Magnani (Unidad Ciudadana) y Juan Monteverde (Ciudad Futura) aseguraron que ya hubo una iniciativa lanzada por el gobierno nacional a través del legislador Nicolás Massot. "Llevan pelotas y redes a los clubes de barrio para subir las fotos a las redes sociales pero después se abstienen en una simple declaración, ¿cuál es el Cambiemos de verdad? Ni siquiera tiene las agallas para votar en contra y decir por qué", señaló Monteverde sobre el “modus operandi” y subió el tono en el recinto. Dijo que “los clubes y hasta las pasiones se pueden comprar y vender en la visión del mundo que tiene el neoliberalismo”.

Ana Laura Martínez habló tranquila, pausada, y reconoció que "si bien esto ha sido una idea, no ha prosperado”. Recordó que ella como diputada nacional (hasta 2017) integró la comisión de Deportes y que la iniciativa nunca avanzó de manera formal. Afirmó que quería “llevar tranquilidad" porque “se está hablando de futurología".

Toniolli, autor de la iniciativa, echó mano de un refrán de su abuelo y lanzó con tono campechano: "Hay que pegarle al chancho para que salte al dueño". Resaltó que el funcionario de la Secretaría de Deporte de la Nación, Fernando Marín, es quien “hace amplia difusión del proyecto” y está detrás del negocio. Fue quien gerenció Racing a través de la empresa Blanquiceleste SA (entre 2000 y 2006). "Que alguien del gobierno mande a callar a Marín si no es así", desafió. Planteó, como ejemplo, que Newell's podría haber quedado atrapado bajo la figura de las SAD durante la era de Eduardo López y en diciembre de 2008 –cuando ese directivo se fue– “no había nada salvo las instalaciones y hubiera desaparecido jurídicamente”. “Los clubes quiebran pero no desaparecen, las empresas sí”, diferenció.

El socialista Enrique Estévez repasó el valor del trabajo de los clubes en Rosario y mencionó la película “Luna de Avellaneda”, que de alguna manera ya estaba presente en los discursos. En el clásico de Juan José Campanella los socios de una institución de barrio se resisten a una privatización. Pero en el recinto nadie quería hacer el papel de Daniel Fanego: el personaje que propone de manera frontal convertir el inmueble en un casino.

Roberto Sukerman (Frente para la Victoria), presidente del cuerpo durante la sesión, señaló que el rechazo a las sociedades anónimas se iba a votar de forma unánime (la abstención no figura como voto negativo) pero que ese resultado aparente no expresaba la realidad del debate. Monteverde calificó de “trampa” la estrategia del PRO para "esconder hacia afuera" su verdadera posición. Aldo Pedro Poy (PDP, Frente Progresista) propuso hacer una "votación nominal", es decir preguntar la postura nombre por nombre para exponer esa situación.

Carlos Cardozo (Cambiemos) irrumpió en escena y acusó a las otras fuerzas de faltar a la verdad. "El PRO tiene un acompañamiento permanente a los clubes", dijo. Levantó la bandera del operativo "El Estado en tu barrio" que se realiza justamente en instituciones deportivas desde hace dos años para que “miles de rosarinos hagan sus trámites”. 

Pablo Javkin (Coalición Cívica-Frente Progresista) pidió no desviar el eje: “La discusión es si está bien o mal que el Estado impulse las sociedades anónimas para los clubes, sobre todo de fútbol: yo creo que está mal”. “Nadie se está imaginando nada”, dijo y citó el caso de Newell’s, donde hay presiones en ese sentido. “¿Por qué se ofenden? Tengan en claro que hay un plan para las SA en el fútbol. Es un modelo que tiene actores e impulsores, es la máxima autoridad del manejo del fútbol del gobierno nacional que se llama Fernando Marín”, retrucó.

Cardozo juró que no y habló de una puesta en escena contra el PRO. “Hubo un proyecto frustrado de intento de ley de sociedades anónimas. Se frustró, no está más. Estamos hablando de un supuesto. Y estoy leyendo la operación mediática de mañana. Van a intentar exponernos diciendo algo que no es. No hay ningún proyecto, no existe. Todo es producto de una imaginación febril”, profundizó el edil amarillo, con tanta mala suerte que a la misma hora el propio Marín lo desmentía.

Un cable de Télam informó, en paralelo a la sesión del Concejo, que el empresario y coordinador general de Comunicación Estratégica de la Secretaría de Deporte, Fernando Marín, reavivaba su propuesta. “Marín: «El proyecto de incluir a las SA en el fútbol forma parte de una integración al mundo»”, dice el título de la agencia oficial con horario de las 14.44.

La declaración del el ex gerenciador de Racing fue antes de ingresar a un Congreso de Conmebol realizado en Buenos Aires este jueves. Allí fue condecorado el presidente Mauricio Macri por su gestión en Boca, cuando ya era un fuerte impulsor de las sociedades anónimas. "Hay clubes que no pueden continuar con sus economías y pueden transferirse a sociedades comerciales, pero eso tiene que ser determinado por los socios", afirmó Marín.

También existe y es real la Coordinadora de Hinchas que se opone y que el miércoles pasado presentó en Buenos Aires “un plan de lucha”, con 250 representantes de distintos clubes y entre ellos los rosarinos. Creen que como no se pudo modificar el estatuto de la AFA el oficialismo nacional impulsará este año una ley nacional para habilitar esa alternativa de “privatizaciones encubiertas” que pone en riesgo el patrimonio de los clubes e incluso su existencia.