El gobernador Miguel Lifschitz anunció este martes que la provincia se presentará como querellante de la causa que investiga el vaciamiento y privatización del ex banco provincial de Santa Fe, además de pedir la desclasificación de los documentos y archivos pertenecientes al informe “Nogueras” de la Comisión Investigadora, bajo secreto bancario.

Según informó la periodista de Radio 2 Ivana Fux desde la ciudad capital, el mandatario socialista recordó el daño que provocó el quebranto y el “impacto sobre una institución financiera sólida y prestigiosa como era este banco”.

Señaló que la entidad otorgó préstamos que después no cobró de forma sospechosa y una vez insolvente, fue privatizada. “Nos quedamos sin banco y pagamos 1.000 millones de dólares”, criticó Lifschitz y habló de una “venta absurda” a “grupos privados de dudosa procedencia” (por los hermanos Rohm).

“Todavía estamos a tiempo de hacer justicia, de mantener la memoria y de pensar cómo recuperar el protagonismos del Estado en el desarrollo económico”, dijo el gobernador.

Más allá de que se trata de una causa judicial histórica para Santa Fe, el paso dado por Lifschitz también implica una revisión de lo realizado por las gestiones que encabezaron Carlos Reutemann (quien impulsó la privatización) y Jorge Obeid (se terminó de aprobar y votar en su mandato).

En concreto, el gobernador detalló el decreto por el cual le instruye al fiscal de Estado que se constituya en querellante en la causa. Ahora, la Justicia debe decidir si hacer lugar o no.

La Cámara Federal de Rosario anuló en diciembre pasado un sobreseimiento de 1993 y esa decisión reabrió las puertas para volver a investigar la causa.

Otras voces: la historia

De la presentación también participaron legisladores, autoridades y ex empleados que participaron del proceso. El senador por el departamento La Capital, Emilio Jatón, manifestó que no sabe “si lo que estamos haciendo hoy va a servir para una cuestión judicial pero, por lo menos, necesitamos una condena social”.

“El proceso de privatización de nuestro Banco fue una secuencia que se inició en 1991 y concluyó con la licitación y posterior adjudicación en mayo de 1998 al Banco General de Negocios (BGN) cuyos titulares eran los recordados hermanos Carlos y José Rohm”, relató el exsecretario de Hacienda de la provincia, Carlos Fernández, coautor de una publicación sobre la privatización del Banco en la que se calcularon los costos de ese proceso.

“Con este trabajo nos propusimos echar luz sobre un proceso oscuro, repasando la historia y acompañando con la cuantificación de los costos que para la provincia tuvo el proceso que desembocó en la privatización y luego liquidación. Santa Fe tuvo que pagar para vender; con créditos que fueron tomados por la provincia, y el último se terminó de pagar en 2010”, recordó.

A su turno, el secretario de Cultura de la Asociación Bancaria a nivel nacional, Luis Ortega, mencionó que “esto es un reconocimiento a la decena de compañeros que perdieron la vida en el proceso de privatización” y recordó que “a este Banco lo vendimos por 58 millones (al grupo de los hermanos Rohm) y que, desde el 2010 a la fecha, las ganancias fueron de 5.600 millones de pesos, lo que sería una cifra muy importante para todos los desafíos que necesita la sociedad”.

Bermúdez en tanto, autor del proyecto, manifestó que “luchas contra la impunidad de causas como estas y para que los santafesinos puedan saber qué es lo que sucedió con su banco público es el objetivo de este decreto que hoy firma el gobernador Miguel Lifschitz, gesto por el cual todos nos debemos sentir orgullosos”.

Finalmente, Del Frade destacó que “es un orgullo estar en este acto". "La historia marca siempre que el pasado está abierto en el presente, y recuperar el banco es recuperar todo lo que nos robaron en la provincia de Santa Fe. Desde la Legislatura pedimos que aprovechen para investigar lo que pasó, por eso este es un día muy importante”, agregó.

"Un escándalo de semejante magnitud"

“Pocos ejemplos hay de un escándalo de semejante magnitud, de un quebranto de semejante impacto sobre una institución financiera sólida y prestigiosa; y de una venta tan absurda por la que tuvimos que pagar 1.000 millones de dólares, para que un grupo privado de dudosos antecedentes se quedara con esa joya del patrimonio santafesino”, fue uno de los textuales más fuertes de Lifschitz.

“Las dificultades que hoy nos cuestan afrontar podrían tener otras herramientas y soluciones si tuviéramos ese instrumento que era el Banco de Santa Fe y otros que perdimos en la década del 90”, valoró el gobernador, recordando el proceso de privatización que comenzó en el año 1991.

“Las nuevas generaciones que no vivieron aquella historia merecen conocerla, para no repetirla en el futuro porque las cosas en la historia son cíclicas, por eso tiene valor esta decisión” y señaló que “vamos a participar activamente de la causa, vamos a poner un equipo de abogados y especialistas en delitos económicos para avanzar y acompañar el accionar de la justicia”.

Comisión Nogueras

En el año 1997, un grupo de legisladores santafesinos crearon una Comisión Investigadora para aclarar las sospechas sobre el vaciamiento que sufrió el Banco Provincial de Santa Fe. El informe de la comisión, que trabajó entre febrero y agosto de 1997. fu. entregado a la justicia santafesina, pero la mayoría de las causas estaban prescriptas y cerradas.