Desde el gobierno provincial se preocupan por la situación que atraviesan los refugiados de origen africano que viven en Rosario y trabajan como vendedores ambulantes en el centro de la ciudad.

 

En ese sentido, esta mañana las autoridades de la secretaría de Derechos Humanos de la provincia se reunieron con los jóvenes provenientes de África para escuchar sus reclamos.

 

La reunión surgió tras el violento desalojo registrado el viernes pasado cuando personal de la Guardia Urbana Municipal (GUM) y efectivos policiales detuvieron a Isaac, un joven proveniente de Liberia que tiene un puesto de bijouterie y accesorios de oro de baja graduación en la esquina de Rioja y San Martín.

 

Con el mismo objetivo el gobernador Jorge Obeid se reunirá con los refugiados en la sede local de la gobernación.

 

En contacto con Radio 2, Jesús Lazarín, delegado del Sindicato de Vendedores Ambulantes, señaló que “el problema surgió porque al ser refugiados y tener una ciudadanía precaria estas personas no pueden acceder a los permisos y habilitaciones municipales para pode trabajar”.

 

 “Lo que pedimos es que debido a su situación se los trate de contener para que puedan desarrollar esta tarea. No es fácil ser de otro país, de color y buscar trabajo en Rosario”, manifestó Lazarín.

 

Consultado acerca de la forma en que se llevó a cabo el operativo el viernes pasado Julio Bisiach, coordinador técnico de la GUM , expresó que “la nueva gestión de la fuerza pretende regularizar la situación de todos los vendedores ambulantes de la ciudad”.

 

En este sentido, Bisiach dijo que “se establecieron los cupos para los distintos sectores de la ciudad, se les dio privilegio a los vendedores que contaban con mayor antigüedad y después de entregados los permisos salieron a controlar a los vendedores”.

 

El jueves pasado el puesto de Isaac fue visitado por el personal de la GUM que le requirió el permiso y como no lo tenía le manifestaron que debía retirarse.

 

“Al día siguiente el personal volvió a pasar y el muchacho seguía en su lugar. Cuando se acercaron los increpó y se llamó al personal policial que cumple adicionales para detenerlo porque la GUM no tiene esa competencia”, indicó.

 

Asimismo, el funcionario manifestó que “el procedimiento fue de rutina se secuestró la mercadería del puesto, como se hace siempre. El hecho no tuvo que ver con ver con un color de piel, una raza, una religión o nacionalidad”.

 

Además, agregó que “aunque las habilitaciones ya han sido entregadas a todos, se les remitirá al joven africano un permiso precario para poder trabajar en la zona de los parques”.

 

Actualmente los sectores están divididos en el unos, la zona 1 es la del centro comercial de la ciudad, la 2 correspondiente al sector de los parques y la avenida Pellegrini y la  3, ubicada fuera del casco céntrico y situada en los llamados Centros Comerciales a Cielo Abierto, al zur, al norte y al oeste de Rosario.

 

Por su parte, desde la Secretaría de Derechos Humanos cuestionaron el accionar de la GUM y prometieron investigar el hecho para presentar la denuncia ante el Instituto Nacional Contra la Discriminación (Inadi).