Que la reventa de entradas para el partido de esta noche entre Argentina y Brasil en Rosario es un éxito, ya no es novedad. La práctica comenzó en internet y en los clasificados incluso antes de que abrieran las boleterías y, ya con la venta oficial en marcha, los super organizados “arbolitos” del fútbol coparon las adyacencias de los estadios de Central y Newell’s. Allí, la mayoría de los hinchas llegaban con la idea de instalarse varias horas en la cola para conseguir su ticket por derecha, pero al mismo tiempo, otros hacían su negocio por fuera de la ley. Y ahora, a pocas horas del trascendental encuentro por las Eliminatorias mundialistas, la comercialización ilegal opera contrarreloj en los hoteles de la ciudad, donde la mayoría llegó sin sus localidades.

Desde ayer, con los expendios ya agotados, los revendedores se pasean como Pancho por su casa en los lobbies de los diferentes lugares de alojamiento. Allí, según pudo saber Rosario3.com, se mezclan entre los huéspedes y ofrecen sus servicios, con entradas hasta siete veces más caras en relación al precio original.

La maniobra es casi siempre exitosa, ya que la mayoría de los hinchas que arribaron a Rosario lo hicieron sin su ticket, con la idea de conseguirlos como sea en destino.

“Entran como uno más y se ponen a vender en el lobby. Por las populares (de 50 pesos) piden hasta 400 pesos, y por la plateas cualquier barbaridad. Casi siempre precios de cuatro cifras”, confió a este medio Patricio, conserje de un hotel del microcentro.

El empleado agregó que los vendedores, incluso, dejan su número de teléfono en la entrada para que sea brindado a otros eventuales compradores que hagan su consulta.

"Las conseguí hace un rato acá, en el hotel. No me quedaba otra. Hoy hice la cola en Central pero se acabaron. Y me vine desde La Plata con mi hijo sólo para ver a la selección", relató Andrés, que se gastó 2000 pesos para asegurarse dos butacas en la tribuna que da espaldas al río.

En otra plaza céntrica, en las últimas horas “pasaron cuatro o cinco tipos” ofreciendo entradas, relató Patricia, que trabaja detrás del escritorio en el ingreso.

En ese hotel, como en otros tantos consultados por Rosario3.com, se esperaba para hoy un movimiento más intenso de gente que reservó su lugar por el partido ante los brasileños. Y la reventa tiene todo para seguir funcionando, ya que “la mayoría viene a la deriva”, sin entrada, según contó el personal.

Entre los hinchas que llegan para presenciar el clásico sudamericano, la mayor parte lo hace desde Capital Federal y provincia de Buenos Aires, aunque también hay muchos cordobeses y de otras provincias vecinas.

Además, en casi todas las plazas relevadas, hay al menos un grupo de fanáticos brasileños y también numerosos trabajadores de prensa de distintas partes del mundo que vienen a cubrir el histórico evento.