Aunque seguro no fue su intención, el movimiento de piezas ejecutado por el técnico de Newell’s Ricardo Caruso Lombardi en su equipo para enfrentar a Vélez el sábado a las 21.30 en Liniers con arbitraje de Diego Abal, fue algo así como un homenaje al Movimiento Anarquista que a principios del siglo XX cobró fuerza en nuestro país a través de la ola inmigratoria. “Huir de todo lo que sea estático y jerárquico”, era una de las consignas de aquella doctrina que, casualmente, enarbolaba banderas rojas y negras.

Y con lo que mostró este miércoles por la mañana en Bella Vista, en la práctica de fútbol, Caruso le hizo una gambeta larga a la estática dentro de su equipo. Con un esquema 3-1-4-2, el entrenador de la Lepra demostró estar definitivamente más atento a lo que pueda ofrecer el conjunto dirigido por Hugo Tocalli que a sus propios once. Dos stoppers para controlar en zona a los delanteros velezanos Silva y Balvorín y un volante tapón para seguir por toda la cancha al enganche Damián Escudero.

Pero el DT también le pegó de puntín y a la tribuna a la jerarquía en el ensayo futbolístico, ya que no le tembló el pulso para sacar de la formación titular a los dos carrileros que tuvo su alineación en el importantísimo triunfo ante Racing del domingo pasado; Nico Cabrera y Matías Donnet. En sus lugares, aunque no cumpliendo la misma función, ingresaron Pablo Pérez y Ariel Zapata.

Con el dibujo táctico antes detallado, Newell’s formó en la práctica de la siguiente forma: Justo Villar en el arco; una última línea compuesta por Spolli, Schiavi y Ré; Zapata delante de los del fondo para hacerle marca personal a Escudero; cuatro mediocampistas que fueron Pérez, Bernardello, Scotti y Quiroga; arriba Da Silva y Salcedo.

Estos once derrotaron por 3 a 1 a los suplentes, con goles de Da Silva, Vangioni, que ingresó por Quiroga resentido en su tobillo, y Pablo Pérez. Leandro Torres, quien se le escapó varias veces a Pepi trabajando como el enganche del Fortín, había empatado transitoriamente.

De ninguna manera esta formación y esta táctica están confirmadas para el choque de este fin de semana en el José Amalfitani. Caruso se tomará un par de entrenamientos más para seguir evaluando la estrategia a presentar ante uno de los punteros del certamen, e incluso es posible que este jueves pruebe con el uruguayo Scotti en el lugar que ocupó Zapata.

De todas formas, ya está comprobado: Caruso le hace honor a las revoluciones del pasado y refrenda aquella vieja frase del intelectualismo deportivo que reza que “el fútbol es la dinámica de lo impensado”.