La salud mental de los más chicos, bajo la lupa. Docentes, investigadores y alumnos avanzados de la Facultad de Psicología de la UNR participan de un estudio sobre la salud mental infantil que es inédito en su tipo. Se trata de un proyecto que se desarrolla también en otras ocho ciudades del país a través del cual se recopilará información estadística inexistente hasta el momento. Esto permitirá contribuir al diseño de políticas en el área.
"Hoy no hay políticas serias para la infancia. Se hacen sobre estudios parciales. Aunque también se trabaja mucho sobre las emergencias, se responde ante lo que surge", explicó Félix Temporetti, secretario de ciencia y tecnología de la Facultad de Psicología de la UNR, quien destacó que es "la primera vez que se hace algo de este tipo en el país" y planteó "la importancia del trabajo conjunto entre Estado y universidad".
A fines del año pasado, el Ministerio de Salud de la Nación firmó un convenio con la Asociación de Unidades Académicas de Psicología (Auapsi), que nuclea a las respectivas facultades de las universidades nacionales de Córdoba, Buenos Aires, Rosario, La Plata, Mar del Plata, Tucumán, San Luis y Comahue. El objetivo era desarrollar el primer proyecto de investigación en el que participaran en forma conjunta las diferentes unidades académicas de Psicología pertenecientes a universidades públicas argentinas.
En el caso de Rosario, "la metodología y enfoque es diferente al resto de las ciudades, ya que estamos trabajando con la Municipalidad y se firmó un convenio con la provincia. El acuerdo fue hacer un estudio que no identificara individuos sino que pudiera asociar zonas y problemáticas para permitir redefinir las políticas existentes", puntualizó Temporetti.
El relevamiento –que arrancó a principios de año y cuyas conclusiones estarán lista a fines de año– se realiza a través de encuestas anónimas a los padres o adultos responsables de un grupo de chicos, de entre 3 y 13 años. En la ciudad, los participantes del estudio visitan las casas de los chicos que serán analizados, pero en otras partes del país, por ejemplo, se los visita en la escuela.
La intención es identificar los principales problemas de comportamiento, conocer aspectos sociodemográficos (como escolaridad, número de integrantes de la familia, ocupación y procedencia de los progenitores) y otras variables asociadas. Entre otras cosas, estos datos permitirán construir un mapa nacional de la distribución de las problemáticas más frecuentes (según los factores sociales y de medio ambiente).