Es sabido que la Copa Mundial de la FIFA en Alemania no sólo es un evento clave en lo deportivo. Los números muestran que además será el motor de muchos otros negocios tan lucrativos como la televisación y el merchandising, teniendo en cuenta que un tercio de la población mundial parece decidido a seguir los pormenores del encuentro. En cuanto a la infraestructura tecnológica, Avaya -un proveedor mundial de productos y servicios de telecomunicaciones- por segunda vez consecutiva se convirtió en el centro de las miradas. Su debut fue en Corea-Japón 2002, donde su tarea fue construir una red global invisible, sin fallas y basada en telefonía IP. El hombre que tendrá sobre los hombros la responsabilidad de manejar los 15 terabytes de datos en tiempo real del Mundial 2006 se llama Doug Gardner. Pocos días atrás, Gardner, director ejecutivo del programa técnico de la Copa Mundial de la FIFA de Avaya, estuvo en Buenos Aires. Su objetivo era estar presente en un megaevento de la corporación bautizado Avaya Connect 2006 World Cup Edition. En ese contexto se reunió con la prensa y comentó algunos pormenores de la operación. "Trabajamos cinco años en el proyecto y la inversión total fue de mil millones de dólares -sostuvo Gardner-. Aproximadamente el 25 por ciento de esta inversión estuvo destinada a la red que cubrirá los doce estadios en los que se juega la Copa". Lo que sí se supo, y no lo dijo Avaya, es que Aimetis Corp. proveerá software inteligente para las cámaras de video que van a monitorear 80 locaciones estratégicas de la Copa. El software usa inteligencia artificial y puede revisar ocho horas de video en pocos minutos, alertando al personal de seguridad ante cualquier actividad inusual. La solución de Avaya, además de inalámbrica y basada íntegramente en IP, será desmantelada luego del Mundial, pero no en todos los casos, ya que algunos estadios seguirán con la misma tecnología. En un país del primer mundo y obsesivo de todos los detalles, las comunicaciones eran una maravilla, pero de todas maneras invirtieron millones.