Los tabloides europeos descubrieron una nueva excentricidad de Tom Cruise. Parece que el carismático y polémico actor le prohibió a Katie Holmes tomar sol, ya que no la quiere con la piel dorada.

Ya se sabe que la actriz, enamoradísima como está, hace todo lo que le pide su marido. Si hasta está considerado dejar el catolicismo para formar parte de la Cienciología, de la que Cruise es tan adepto.

Según el tabloide National Enquirer cuando todavía estaba embarazada de su hija Suri, por haber quedado mucho tiempo expuesta al sol durante un paseo con su familia, le salieron manchas en el cuerpo y heridas en la boca.

Cruise se enojó y le puso límites.

Ahora, la pareja está de luna de miel en las islas Maldivas. Pero, ya se sabe, Katie no puede estar cerca del sol así que deberán encontrar formas de entretenerse bajo techo.