¿Pueden llover sapos? ¿Qué pasa si se come sandía mezclada con vino? ¿Una moneda tirada desde la terraza puede matar a un peatón? Muchas de estas preguntas, que tanto debate generan en las mesas de bar, están siendo analizadas por la ciencia.

Es el caso de la revista científica Live Science, que realizó el año pasado una votación entre sus lectores para que eligieran los 20 mitos más populares de la ciencia. La sorpresa del ranking: muchos de los supuestos mitos eran verdades científicas. Otros eran claramente falsos.

Para despejar dudas, aquí el repaso de los 10 temas considerados mito por el público:

1) Los pollos pueden vivir sin cabeza: curiosamente, es cierto, y no solo durante unos pocos minutos. Un pollo puede caminar unas cuantas horas sin cabeza a causa de que su bulbo raquídeo a menudo permanece parcialmente intacto después de la decapitación.

2) El agua gira en dirección contraria en los desagües de los dos hemisferios a causa de la rotación terrestre. Esta es mentira porque la gravedad de la Tierra es demasiado débil como para afectar a la dirección del flujo del agua en los desagües. Según la publicación, los remolinos de agua dependen mucho mas de la forma que tiene la pileta o bañadera que del hemisferio.

3) En el espacio no hay gravedad. Mentira: la gravedad está en todas partes, incluso en el espacio. La culpa de esta fantasía la tiene la popularidad de la frase “gravedad cero”. Los astronautas parecen carentes de peso porque se encuentran en una continua caída libre hacia la Tierra. Los efectos de la gravedad disminuyen con la distancia, pero en realidad, nunca se van del todo.

4) Los humanos solo emplean el 10 por ciento de sus cerebros. Es falso. Los aparatos de resonancia magnética demuestran por medio de imágenes a todo color que los humanos emplean la mayor parte de su corteza cerebral aunque estén durmiendo.

5) El pan con semillas de amapola funciona como una droga de opio. Tiene su verdad. Es una leyenda urbana que basa su credibilidad en un popular episodio de la serie televisiva Seinfeld. Parece que hay pruebas que indican que ingerir dos pancitos con semillas de amapola en vez de sésamo pueden dar positivo en opiáceos en una prueba de drogas.

6) Una moneda tirada desde lo alto de un edificio puede matar a un peatón. La combinación entre su forma y la fricción del viento determinaría que aunque fuera arrojada desde los 452 metros de las Torres Petronas de Kuala Lumpur viajaría a una velocidad tal que simplemente provocaría un golpe al desprevenido peatón.

7) Los adultos no desarrollan nuevas neuronas. Afortunadamente, es falso. La mayor parte del desarrollo del cerebro de los humanos se da durante la infancia, pero eso no significa que a partir de la adolescencia se deje de fabricar. Algunos estudios demostraron que las neuronas continúan creciendo y cambiando bien avanzada la edad adulta.

8) La sopa de pollo cura el resfrío. No es el mas popular de los mitos en Argentina, aunque sí lo es en varios lugares del mundo. No obstante, la ciencia sugiere que el caldo de pollo tiene propiedades anti inflamatorias que ayudan a reducir la congestión.

9) El bostezo es “contagioso”. El más demostrado de los mitos. Tanto que la mayoría de los lectores están empezando a bostezar en este momento. La pregunta es ¿hay algo fisiológico involucrado en el contagio del bostezo? Es difícil de diagnosticar en términos científicos, por lo que la respuesta es “probablemente si”: aunque no se sepa por que.

10) Los rayos nunca caen dos veces en el mismo lugar. Es falso. En realidad, los rayos tienen “predilección” por algunos puntos, particularmente por los puntos altos. El Empire State Building recibe unos 25 impactos de rayo cada año. Benjamín Franklin descubrió este concepto hace muchos años y con eso inventó el pararrayos.