La Comisión de Libertad de Expresión y Formación Profesional del Sindicato de Prensa Rosario expresó su repudio y preocupación por los hechos de violencia –que se generaron a raíz del último clásico del fútbol local jugado el pasado fin de semana– de los que fueron víctimas camarógrafos, fotógrafos, cronistas y relatores de distintos medios rosarinos.

La escalada de violencia comenzó el viernes cuando en la puerta del diario El ciudadano aparecieron pintadas y volantes intimidatorios contra uno de sus reporteros gráficos.

“Esta situación inicial motivó que desde esta Comisión del SPR se mantuviera una reunión con el Ministro de Seguridad Raúl Lamberto, un espacio del que participaron también el secretario de Seguridad de la provincia, Gerardo Chaumont, junto al jefe de la Unidad Regional II de Policía, Miguel Angel Oliva y el director general de la Unidad Nº 4 de la fuerza, José Luis Amaya. Todos recibieron la preocupación institucional y el resultado del encuentro fue el compromiso por garantizar el trabajo y la seguridad de los periodistas que cubrirían el clásico rosarino”, señala el comunicado.

Sin embargo, sostienen, “a pesar de estas gestiones y de las medidas que las autoridades provinciales tomaron –que demostraron ser insuficientes–, durante el partido y al finalizar el mismo, los periodistas que trabajaron en la cancha de Newell’s sufrieron diferentes amenazas y agresiones que dificultaron la realización de su labor y pusieron en riesgo su integridad física”.

“Luego, palabras violentas y amenazantes se escucharon en la conferencia de prensa que se dio en ese estadio al finalizar la contienda. Lo mismo ocurrió al día siguiente durante la movilización de hinchas de Newell’s que se realizó frente a ese club y se trasladó a la casa de su presidente en ejercicio, Jorge Ricobelli: otra vez desde la manifestación de hinchas se amenazó a quienes la cubrían y en algunos casos impidieron su desempeño, mientras arrojaban piedras a los trabajadores. Todo, a la vista de la policía que no intervino para evitar estas agresiones”.

El SPR recuerda que “en lo que refiere a la responsabilidad del club, estos hechos ocurren dentro de un estadio que no cuenta con las condiciones de seguridad ni comodidades mínimas, ambas necesarias para que periodistas, fotógrafos, camarógrafos y demás trabajadores de prensa puedan realizar su trabajo adecuadamente. Todo esto –remarcan– se ve agravado por una inadecuada organización interna del club, que, entre otras cosas debe evitar que durante la circulación desde los llamados “pupitres”, hasta la sala de conferencias de prensa, exista exposición de los trabajadores de prensa frente a los hinchas. Ambos reclamos ya fueron elevados a las autoridades del club por este Sindicato en oportunidades anteriores”.

“Ante estos nuevos casos de violencia, una vez más, reclamamos a las autoridades provinciales por la seguridad en el trabajo periodístico, asegurando la integridad física de quienes trabajan y la cobertura de los espectáculos deportivos, de mucho interés para la sociedad. También se reclama a los clubes de fútbol en general y a las autoridades de Ñuls en particular, para que tomen las medidas necesarias, tanto a nivel edilicio como de organización, para que estos hechos no vuelvan a ocurrir y no se deba lamentar ni una víctima más de la violencia deportiva”, concluye el comunicado del SPR.