Pensar que un sólo actor puede convertirse en el salvador de Newell’s en esta historia de cabezas gachas y ánimos por el piso, sería transitar un camino equivocado. Ya se dijo que la Lepra sale de esta acuciante situación solamente con el esfuerzo aunado de todos sus protagonistas, sin excepción. Pero también es cierto que algunas presencias, como la de Nicolás Spolli, aportarían lo suyo en esta actualidad plagada de carencias.

El Flaco de Coronel Bogado se lesionó severamente uno de sus tobillos el miércoles 5 de septiembre en el Monumental de Núñez, en un encuentro ante River pendiente de la segunda fecha de este Apertura. De ahí en más, el técnico Caruso Lombardi jugó casi siempre con Schiavi y Ré como dupla de zagueros centrales, con aceptable resultado hasta las recientes presentaciones del equipo.

En los últimos encuentros, cuando el DT necesitó hacer algunos retoques en la última línea ante la ausencia de Schiavi o de algún marcador de punta, los reemplazantes no rindieron de acuerdo a lo esperado. Es más, en algunos casos como en la última jugada del partido frente a Olimpo con la pifia de Héctor Gaitán, esta falta de recambio se tradujo en el hundimiento de Newell’s en el fondo de la tabla de los promedios.

Estos inaceptables errores para un equipo que se está jugando la permanencia en primera división, hicieron que se piense en el pronto regreso de Nico Spolli a la actividad, incluso antes de lo programado. El alto defensor ya realiza trabajos de campo al mismo ritmo de sus compañeros y en esta semana es más que probable que vuelva a hacer fútbol.

En principio, Lombardi descartó la vuelta del Flaco antes de la finalización del presente campeonato: “Yo no lo cuento para este torneo. Físicamente se va a recuperar, pero hasta que agarre ritmo físico y futbolístico se termina el campeonato”, había dicho el DT luego de las victorias ante Boca e Independiente.

Claro que ahora el panorama cambió. El equipo no lastima en ofensiva y se equivoca mucho en defensa, con varios goles en contra por cabezazos en el área propia. Spolli, con su contagiosa presencia de ánimo, está ahí, esperando la orden para ponerse al pié del cañón. Por lo pronto, los hinchas ansiosos de un cambio inmediato se preguntan: ¿cuándo vuelve el Flaco?