Desde hace días el Instituto de Recuperación para Adolescentes en conflicto con la ley penal (Irar) es noticia, y no justamente buena. La situación de hacinamiento que desde hace rato denuncian internos y personal motivó que los integrantes de la comisión de Derechos y Garantías de la Cámara de Diputados provincial realizara este lunes a la mañana una inspección en el lugar. En la recorrida, de la que también participó Canal 3, se pudieron constatar las pésimas condiciones de detención que padecen los chicos, 75 en total en un lugar que, según los empleados, tiene capacidad real para unos 30 menos.

No, el instituto de detención ubicado en Cullen y avenida Perón no es lo que se dice un lugar confortable. Pibes durmiendo en el suelo, rodeados por la mugre, pérdidas en los baños, y según ellos con muy mala alimentación, viven allí, el lugar al que el Estado los envió para, supuestamente, encontrar el camino para reinsertarse en la sociedad luego de –en algunos casos– una carrera delictiva demasiado profusa para la edad que tienen.

"Las estructuras tienen un deterioro muy grande. Las condiciones en la que están estos chicos son lamentables. Esto necesita ser reparado en forma urgente", afirmó el legislador socialista Raúl Lamberto.

Para Mónica Peralta, de la UCR, "lo que resulta indignante es que la situación es peor que el año pasado. No puede ser que los chicos vivan rodeados de exceremento".

Por su parte, Alicia Gutiérrez, del ARI, dijo que lo que los diputados harán ahora es exigir que el Estado "cumpla con sus funciones".