El “Proyecto para la Prevención del Abandono Escolar en las Escuelas Secundarias” propone combatir el ausentismo de los adolescentes, primer síntoma del alejamiento definitivo de las clases. Cada colegio deberá designar un referente que se encargará de realizar el seguimiento sobre las faltas del alumnado, con un software especialmente preparado por el ministerio. En esta primera etapa, la iniciativa se implementará en Buenos Aires, Chaco, Córdoba, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Misiones, Neuquén, Santa Fe y San Juan.

Así, cuando se detecten casos de ausencia reiterada, se deberán articular acciones con el municipio local y ONG involucradas con el proyecto, para determinar las causas y tratar de buscar soluciones, con la provincia y los ministerios de Desarrollo Social y de Salud de la Nación.

Las estadísticas oficiales muestran que sólo la mitad de los chicos y chicas que ingresan al secundario terminan quinto año, lo que denota una pérdida anual de un 12 por ciento de alumnos. En total, abandonan unos 426.564 estudiantes: un 40 por ciento –174.051– pertenece al territorio bonaerense.

Si se analiza desde el total de la matrícula en cada jurisdicción, el ranking lo encabeza Santiago del Estero, donde la deserción alcanza al 17 por ciento del alumnado, y le siguen San Juan y Misiones, donde el abandono llega casi al 15 por ciento cada año en el secundario y luego Santa Fe, donde es del 14 por ciento.

Según la secretaria de Educación, María Inés Vollmer, el objetivo es acompañar a los jóvenes frente a situaciones de ausentismo, con distintas estrategias que, desde la escuela y en conjunto con organizaciones e instituciones de la comunidad, promuevan la continuidad de las trayectorias escolares y contribuyan a garantizar el derecho a la educación.

“En un 50 por ciento de los casos, las causas se vinculan con razones socioeconómicas y en otro 50 por ciento por problemas entre el adolescente y la escuela, es decir, la pérdida de interés por el estudio o la falta de motivación. En este segundo grupo están involucrados chicos de sectores medios. No es sólo un problema de los alumnos de barrios más pobres". Así surge de una reciente investigación realizada por el Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación de UNESCO, destacó Vollmer.