El grupo musical punk ruso Pussy Riot, cuyas integrantes saltaron a la fama mundial y fueron luego condenadas por irrumpir a tocar en la catedral de Moscú, fue nominado al Premio Sájarov a la libertad de conciencia que entrega la Eurocámara. El gobierno de Rusia expresó su repudio.

El Parlamento Europeo dio a conocer este martes los candidatos a su galardón, entre los que figuran también activistas y defensores de los derechos humanos de Irán, Ruanda, Pakistán y Bielorrusia, informa la agencia EFE.

La candidatura de las tres integrantes de Pussy Riot encarceladas, Nadezhda Tolokónnikova, Yekaterina Samutsévich y María Aliójina, fue presentada por el alemán de Los Verdes Werner Schulz.

El legislador señaló, durante su intervención ante la comisión conjunta de Asuntos Exteriores y Desarrollo, que la eventual concesión a Pussy Riot de ese premio tendría "valor simbólico", y subrayó que ese grupo musical "nació en respuesta al cínico cambio político entre Vladímir Putin y Dmitri Medvédev".

"En un Estado totalitario como el de (el presidente de Rusia, Vladímir) Putin solo queda ser un movimiento contestatario como Pussy Riot", opinó el eurodiputado.

Los parlamentarios que respaldan la nominación de las chicas señalaron que "las protestas de estas tres jóvenes, sus condiciones de detención -cercanas a la tortura- y su condena a dos años de trabajos forzados han centrado la atención del mundo en la inescrupulosa restricción de los derechos civiles en Rusia".

Las comisiones parlamentarias de Asuntos Exteriores y Desarrollo se reunirán el próximo 9 de octubre para elegir a tres finalistas de entre todos los candidatos.

El Parlamento Europeo estableció ese premio, que lleva el nombre del destacado físico nuclear y disidente soviético Andréi Sájarov, en diciembre de 1985 para rendir homenaje a destacados activistas y defensores de los derechos humanos.

Rechazo del gobierno ruso

Por su parte, el gobierno de Rusia tachó de injerencia en sus asuntos internos la nominación al Premio Sájarov del grupo punk Pussy Riot, del que tres integrantes cumplen dos años de cárcel.

"La iniciativa de un grupo de eurodiputados no puede valorarse de ninguna otra forma que como un burdo intento de injerencia en una rama independiente del poder en Rusia", afirmó Konstantín Dolgov, jefe del Departamento de Derechos Humanos de la Cancillería rusa.

Además, añade, la nominación de Pussy Riot al galardón a la libertad de conciencia pretende "poner en duda la decisión del tribunal que dictó un veredicto en consonancia con la ley vigente".