“Las dietas hipocalóricas no son efectivas a largo plazo y son lentas en los primeros tiempos por lo que el paciente se siente desmotivado -asegura la especialista Ana Ramos- mientras que las dietas proteinadas permiten una reducción de peso rápida y luego la reeducación alimentaria por lo que no hay efecto rebote.”

Las dietas proteinadas consisten, básicamente, en una alimentación muy baja en hidratos de carbono y grasas, pero compensada con una cantidad normal de proteínas, lo que permite que el organismo tenga lo que necesita para realizar sus funciones vitales y se mantenga con energía y buen ánimo.

“La rápida reducción de peso es consecuencia de una reacción química del organismo llamada cetosis que consiste básicamente en que el organismo toma del tejido adiposo lo que necesita y lo transforma en energía”, señala la especialista.

“Estar obeso no es sólo una cuestión estética, el peso alto predispone a la persona a tener diabetes, colesterol, hipertensión, y otra serie de enfermedades que se engloban en el ‘síndrome metabólico’ – explica - Sin embargo las personas se acercan principalmente porque se quieren ver más delgadas, entonces adelgazar rápidamente los incentiva a seguir con el tratamiento”.

La doctora Ramos es formadora de médicos en el método Pronokal, en Barcelona, un tratamiento que, basado en una dieta proteinada, tiene por finalidad el mantenimiento del peso. Se divide en tres etapas: adelgazamiento, reeducación alimentaria y mantenimiento.

“El complejo de proteínas que nosotros brindamos tiene la particularidad de que se ha adaptado a diferentes gustos y texturas para que el paciente pueda tolerarlos psicológicamente y no esté todo el día tomando licuados. Se brindan en la primera etapa que es la del adelgazamiento”, cuenta.

Así, los “sobre con proteínas” se pueden transformar mediante una mínima preparación en un capuchino, una sopa crema de verduras, un crepe sabor panceta y queso o bien un postre sabor chocolate.

“No se tratan de sobres mágicos, sino que su prescripción se da luego de hacer una evaluación del paciente, se le brinda junto a una dieta y se lo pone en seguimiento. Por lo tanto, estos alimentos proteicos sólo se venden bajo receta de personal formado. Por otra parte, la procedencia de las proteínas que hay en cada sobre está indicada en el prospecto”, asegura.

Fuente: Télam