¿Los malos recuerdos pueden borrarse con el uso de determinadas drogas? Sobre esa pista parecen andar algunos investigadores estadounidenses y canadienses, casi convencidos de que los malos momentos que retiene la memoria humana pueden llegar a eliminarse de manera farmacológica.

Roger Pitman, un psiquiatra de la Escuela de Medicina de Harvard, ha demostrado que los recuerdos de los eventos traumáticos o cargados de emociones de manera diferente a los recuerdos neutrales son guardados por el cerebro de forma más profunda y recordados por más tiempo.

Desde una perspectiva evolucionista, este proceso sirve para dotar de importancia a los eventos emocionalmente relevantes de modo que uno pueda responder de mejora forma la siguiente vez.

Pero hasta un tercio de las personas que viven un evento traumático desarrollan estrés postraumático.

Según publicó el matutino porteño La Nación, avances significativos en la comprensión de la forma en que el cerebro forma y recupera los recuerdos están permitiendo que los científicos prueben drogas que bloquean o borran específicamente los recuerdos en el nivel molecular.

Para quienes sufren en forma crónica de estrés postraumático es una posible solución con la que pocos se atreven a soñar, y que según sus primeros resultados tendría más éxito que los tratamientos existentes.

"Representa uno de los descubrimientos más excitantes de la historia de la psicología", dijo Pitman.

Pero no todos se sienten del todo cómodos con el desarrollo de drogas que alteren los recuerdos no deseados ya que la memoria constituye una buena parte de lo que significa ser humanos.

Pocos estarían contentos con la idea de dar a los soldados una droga que haga que el recuerdo de haber matado a una persona sea tan problemático como el de haber limpiado sus botas.

Incluso hasta podría ser posible desarrollar drogas que cosméticamente ajusten nuestros recuerdos, removiendo vestigios de culpa, vergüenza o pena.