Y habrá que seguir esperando. La cuenta regresiva para el Apertura sigue corriendo, y aunque la postergación del inicio del nuevo certamen favoreció a los canallas, la escasa puntería que hasta aquí han tenido en el mercado los dirigentes les ha dado una tregua. Vale recordar que sólo han llegado Diego Chitzoff y Martín Astudillo a un plantel que sufrió una sangría considerable y que arrancará en el último casillero de los promedios.

Hoy son dos los frentes de negociación abiertos en los que se mueve la dirigencia auriazul. El primero, por Luciano Figueroa; el segundo, por Juan Krupoviesa. En ambos casos el éxito no parece sencillo, pero al menos vale destacar la obstinación de la cúpula centralista, que aún no se da por vencida pese a los continuos contratiempos.

Este jueves, quedó establecido que las gestiones entrarán en un impasse hasta el lunes, cuando regrese de sus vacaciones por Europa el presidente Horacio Usandizaga. Una vez que el Vasco esté en la ciudad, él mismo se pondrá al frente de las conversaciones: por un lado, con el grupo inversor que posibilitaría el arribo de Lucho; por el otro, con el representante de Juan Krupoviesa, que prefiere seguir en Boca.

A propósito de éste último, en horas de la tarde estuvo en la sede canalla su representante Claudio Galvagni, quien llegó a la ciudad por otro tema: el posible traspaso de Gonzalo Choy González, otro de sus representados, a Racing. Según trascendió, el vicepresidente Juan Carlos Di Felice le dejó en claro que sólo sacará a Choy de Central si logra convencer a Krupoviesa de venir a Central. Quedaron en seguir charlando.

Por ahora, el entrenador Cuffaro Russo trabaja con lo que tiene para armar el mejor equipo posible con las armas que existen. Pero el DT ha dejado claro que necesita imperiosamente un salto de calidad. Habrá que aguardar algunos días más si le cumplen las promesas o deberá afrontar el torneo con el corto plantel con el que cuenta.