Un estudio conducido por las especialistas Raluca Barac y Ellen Bialystok, de la Universidad de York en Toronto, Canadá., Los niños que crecen aprendiendo a hablar dos idiomas tienen mejor capacidad para alternar tareas que los niños que aprenden a hablar un solo idioma.

Los investigadores estudiaron a 104 niños de 6 años de edad del área de Toronto. Todos estudiaban en escuelas públicas, y tenían procedencias socioeconómicas similares. Además de los monolingües de inglés y los bilingües de inglés-francés, en el estudio también participaron bilingües de inglés-español e inglés-chino.

En el estudio, a los niños monolingües y bilingües se les pidió que presionaran una tecla de un ordenador con arreglo a las imágenes que iban apareciendo en la pantalla, las cuales eran de dos categorías: animales o colores. Cuando las respuestas se limitaban a una de las dos categorías, los niños respondían con la misma velocidad. Pero cuando a los niños se les pidió que dejasen de apretar la tecla cada vez que vieran un animal, para pasar a hacerlo cada vez que viesen un color, y que además lo hicieran presionando una tecla distinta para la nueva categoría, los bilingües realizaron el cambio con mayor rapidez que los monolingües.

Los investigadores suelen usar esta tarea de cambio de cometidos para evaluar un conjunto de procesos mentales conocido como función ejecutiva, y que por regla general es definido como la capacidad para prestar atención, planificar, organizar y crear estrategias. En esta tarea participan tres procesos mentales: la capacidad de mantener una regla o principio en la mente (memoria de trabajo), la inhibición (la capacidad de abstenerse de aplicar una regla), y la flexibilidad o facilidad de alternancia (la capacidad de escoger aplicar una regla en lugar de otra).

Esta tarea de cambio de objetivos indica la capacidad que tiene un individuo para alternar entre tareas. Los bilingües tienen dos conjuntos de palabras y reglas gramaticales en la mente, y debido a ello sus cerebros parecen estar ya "cableados" para alternar entre dos conjuntos de instrucciones de trabajo dependiendo de las circunstancias de cada momento.

En la investigación también se ratificó la circunstancia ya conocida de que los niños bilingües adquieren vocabulario más lentamente que los monolingües, porque los bilingües deben compartir su tiempo natural de aprendizaje entre dos idiomas, mientras que los monolingües se concentran en uno solo.

Fuente: Noticias de la Ciencia y la Tecnología