Según los especialistas, es muy común que las mujeres que acaban de ser madres, especialmente las que lo han sido por primera vez, tengan sueños perturbadores relacionados con el cuidado del recién nacido. Los médicos especializados en estos trastornos recomiendan tomar la situación con naturalidad y no dejarse agobiar por estas fantasías.

El Centro de Investigación del Sueño del Hospital Sacre-Coeur de Montreal señala que a veces los sueños son tan intensos que alcanzan el nivel de alucinaciones.

Un equipo de expertos realizó un estudio con varios grupos de mujeres, unas acababan de dar a luz, otras estaban embarazadas y otras no esperaban ni tenían hijos.

Las mujeres de los dos primeros grupos admitieron sufrir pesadillas y sueños perturbadores con sus bebés. El 75% de las madres que habían dado a luz recientemente dijo que tenía sueños llenos de ansiedad en los que el bebé corría peligro mientras que en las embarazadas el porcentaje fue del 59%.

Algunas mujeres sueñan con que el bebé se pierde, se golpea, llora y no le oyen, o corre algún tipo de riesgo, pero no deja de ser una reacción a la nueva responsabilidad que supone la maternidad.

Al parecer, hay un sueño bastante recurrente en las primerizas que se denomina “bebé en la cama” (BIB, por sus siglas en inglés) en el que la madre sueña que el bebé está perdido en algún lugar de la cama y se encuentra revolviendo las sábanas, gritando y despertando al marido desesperada cuando el bebé está plácidamente durmiendo en su cuna.

Es muy normal que en ese momento primordial en la vida de toda mujer, la psiquis esté completamente absorbida por las preocupaciones sobre el nuevo bebé, tanto de día como durante la noche.

Los expertos recomiendan no dejarse agobiar por las fantasías, intentar descansar mientras el bebé duerme durante el día y disfrutar de la maternidad. Intentar relajarse y llevar la nueva situación con naturalidad, es la mejor fórmula para alejar las pesadillas.

Fuente: Buena Salud