Un homosexual es asesinado cada dos días en Latinoamérica debido a su orientación sexual, especialmente en Brasil, México y Perú, según un informe presentado ayer en Barcelona por el director de la Asociación Internacional de Gays y Lesbianas (IGLA), Stephens Barris.

Además de la persecución social que sufren en algunos lugares, los homosexuales siguen siendo castigados por su orientación sexual en 86 países y se aplica la pena de muerte en Chechenia, Sudán, Mauritania, Pakistán, Arabia Saudí, Emiratos Arabes Unidos, Yemen, Irán y en algunas zonas de Nigeria y Somalia, según confirmó el diario El País.

El presidente de honor de la Coordinadora Gay-Lesbiana de Cataluña, Jordi Petit, ha señalado que “las lesbianas sufren una doble discriminación por el hecho de ser mujeres y homosexuales”.

Según muestra el Informe sobre el estado de la situación de las personas homosexuales y transexuales en el mundo, que la Coordinadora presentó ayer, la ley de 48 países sólo hace referencia a los hombres e ignora a las mujeres, y en 38 Estados está prohibida de forma explícita la homosexualidad.

Antes de fin de año, Sudáfrica y el Estado estadounidense de Massachussets aprobarán la ley de matrimonios homosexuales, pero el informe subraya que varios Estados estadounidenses, Honduras, Letonia, Australia y Uganda han modificado sus leyes para prohibirlos expresamente.

Las organizaciones en favor de los derechos de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales intentan conseguir el estatus consultivo de la ONU para participar plenamente en los debates generales del Consejo de Derechos Humanos.