Le donó parte de su hígado a su madre y le salvó la vida. Fernando no dudó un segundo cuando supo que un trasplante de hígado de un donante vivo prolongaría la existencia de su mamá. El joven de 32 años aceptó someterse a una cirugía riesgosa, de más de nueve horas, donde le extirparon exactamente 515 gramos del hígado y se lo trasplantaron a Eva, su mamá.
El caso es inédito. La mujer de 52 años quien presentaba un cuadro de ascitis refractaria, generada por una cirrosis hepática tenía poco tiempo de vida.
La intervención se realizó durante más de 9 horas en dos quirófanos y en simultáneo. Se trata de un novedoso trasplante hepático con donante vivo, el primero en su tipo en el país.
Fue el primer trasplante en el país en el que se usó el lóbulo izquierdo del hígado (lo usual es extirpar el derecho) y en el que la donación fue de un hijo a su madre.