Un muchacho de 17 años recibió un balazo mientras intentaba evitar, supuestamente, un robo. Pero al final, fue él quien terminó tras las rejas. Al ingresar al hospital para ser atendido, el destacamento policial allí apostado descubrió que sobre él pendía una orden de captura. Ahora se encuentra a disposición de la justicia.

Según fuentes policiales, el hecho ocurrió este domingo por la noche cuando el joven ingresó malherido al hospital Roque Sáenz Peña con una lesión de bala en su brazo izquierdo. Allí les contó a los médicos que fue herido en un asalto, dos hombres le habrían querido robar su celular.

Mientras los uniformados cotejaban la historia, se toparon con una pedido de captura contra el muchacho fechado en 2013. Por tal motivo, hasta conseguir el alta médico, el adolescente quedó bajo custodia policial.