Leones que habitan el Parque Nacional Kruger, un área preservada de Sudáfrica, se comieron a un cazador furtivo que se adentró el sábado en la reserva.

La cabeza y los restos de la víctima fueron hallados en la Reserva Privada Ingwelala en Hoedspruit, cerca del parque Kruger.

“Al parecer estaba cazando ilegalmente cuando fue atacado por un grupo de leones que lo devoró. Dejaron sólo la cabeza y algunos trozos de carne”, dijo el portavoz de la policía Moatshe Ngoepe.

Junto al cuerpo del hombre se encontró un fusil de caza.

Según un testigo citado por el Daily Mail, el fusil del arma era de calibre .456, una poderosa munición utilizada en la caza de animales grandes, especialmente elefantes y rinocerontes.

Algunos trabajadores de la reserva privada, que ofrece safaris fotográficos, expediciones y estadías, dicen haber escuchado los gritos del hombre pidiendo ayuda.