Lisandro Zeno está “feliz”. Así lo expresa y así se lo ve. El joven rosarino que fue trasplantado de médula ósea por una leucemia y que el mes pasado recibió otra donación de parte de su hermano regresó a la ciudad.

“Feliz en casa con la flía!”, escribió este domingo en las redes sociales, donde cuenta que durante estos casi 40 días desde que fue sometido a la segunda intervención permaneció “en una casa en Pilar, cerca del Hospital Austral”, pero que ya está con los suyos en Rosario.

Lichu agradeció una vez más a su hermano Lelio “y a Dios” por haberles “salvado la vida” pero también a todos sus familiares, amigos y allegados por “tanto amor”.

Aprovechó, en sintonía con una causa que lo tiene como afectado pero también como activista, a instar a todos a que se anoten como posibles donantes de médula ósea para salvar otras vidas.

Zeno ya había sido trasplantado gracias a un donante brasileño pero tras una recaída, hubo que acudir a su hermano de sangre, que si bien no presentaba una compatibilidad ideal, le da otra oportunidad de seguir luchando contra su afección.