Desde Estados Unidos, el intendente Miguel Lifschitz respondió al pedido “innegociable” de un aumento del 20 por ciento en los salarios de los choferes de colectivo. No sólo pidió “prudencia a las partes” sino que advirtió que “cualquier incremento de salario no podría de ninguna manera ser trasladado a la tarifa”.

En diálogo con el enviado a San Francisco de Canal 3, Sergio Roulier, el jefe del Palacio de los Leones señaló este lunes que la demanda de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) “tendrá que seguir los canales corrientes de negociación”, es decir que tanto trabajadores como empresarios se sienten a discutir en paritarias.

Sin embargo, dejó bien en claro, que “cualquier incremento de salario que se podrá producir no podría de ninguna manera ser trasladado a la tarifa y por lo tanto debería ser absorbido por las propias empresas”.

Además, agregó: “Esto nos preocupa porque venimos de un aumento importante de salarios del 36 por ciento el año pasado que nos obligó a incrementar la tarifa recientemente”. Por eso, Lifschitz pidió “prudencia a las partes, tanto trabajadores como empresarios”.

El reclamo

"El piso del 20 por ciento es innegociable". El secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Manuel Cornejo, dejó en claro que está dispuesto a defender a capa y espada su pedido de aumento salarial que llevaría el sueldo básico de los los choferes de colectivos de Rosario a 2.890 pesos. "Es un disparate", fue la primera respuesta de Rubén Rodríguez, titular de la empresa de Las Delicias. Así las cosas, a menos de un mes del último incremento de la tarifa, un nuevo frente de conflicto se abre en el transporte automotor.

Cornejo dijo a Radio 2 que la cifra del 20 por ciento surge del cálculo de la "pérdida real del poder adquisitivo de los salarios". Argumento que refutó Rodríguez, quien recordó que el año pasado los choferes recibieron un 36 por ciento de aumento cuando la inflación, según el gobierno, no llegó al 10 por ciento. Y que ese incremento está muy por encima del 19 por ciento que fue el promedio nacional.

Es más, el empresario agregó que hoy el básico de los choferes rosarinos –de 2.401 pesos– está muy por encima del de los porteños –que no todas las empresas pagan–, de 2.140 pesos.

A menos de un mes del último aumento de la tarifa, Cornejo dijo que el 20 por ciento que piden los choferes puede tranquilamente ser absorbido con el nuevo valor de 1,20 pesos del boleto, algo en lo que coincidió el concejal justicialista Osvaldo Miatello. "No hay margen para otro aumento del boleto", enfatizó el sindicalista. Pero Gustavo Perrone, presidente de la empresa estatal Semtur, le dijo a Luis Novaresio que para la tarifa de 1,20 se calculó el actual costo laboral, por lo cual un ventual aumento como pide la UTA impactaría necesariamente en el precio del boleto.

El dirigente dijo que el incremento debe regir a partir del 1º de marzo y si bien aclaró que está dispuesto a dialogar sobre la formá de pago, "el piso del 20 por ciento es innegociable" y el gremio está dispuesto a "luchar" por eso.

También Smata

La UTA no está sola. El reclamo de aumento salarial de los choferes de colectivos no es el único que por estas horas se plantea en las mesas de negociaciones entre gremios y empresarios. El Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automtor adelantó que reclamará un incremento superior al 20 por ciento para los trabajadores de la planta de General Motors de Alvear.


Hugo Barros, de Smata, dijo que el pedido de aumento que formulará su sector a General Motors se basa en el incremento de la productividad de la planta y de la venta de autos.

“La planta viene incorporando personal y produciendo más. Ya son 2.500 trabajadores”, enfatizó.

La idea de Smata es empezar a negociar para llegar a un acuerdo antes de fin de mes. En cuanto porcentajes, el dirigente anticipó que el pedido será de más del 20 por ciento.

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El intendente habló con Sergio Roulier, enviado especial a EEUU