El intendente contraataca. Enojado por lo que considera una “chicana política” de la oposición a través de proyecto para disolver la Guardia Urbana Municipal (GUM) y enviar al personal a realizar tareas administrativas a las comisarías, aprobado por la comisión de Seguridad del Concejo, Miguel Lifschitz, planteó un contraproyecto: destinar “personal ocioso” del Senado provincial para ocupar esos lugares en las seccionales.

En tal sentido, Lifschitz le envió a la vicegobernadora Griselda Tessio una nota en la que le pide que, “atento a la necesidad de reforzar la dotación del personal de la policía de la ciudad de Rosario, transmita a ese cuerpo (el Senado) la solicitud de que se asigne personal ocioso que cumple tareas en la Legislatura y/o como asesores de los distintos bloques o senadores para realizar dicha actividad en la comisaría”.

Un detalle no debería pasar desapercibido: el candidato a concejal del PJ Diego Giuliano, autor de la iniciativa reflotada por el radical Jorge Boasso, es secretario parlamentario del Senado.

Por eso, en la nota a Tessio, Lifschitz le sugiere que “encomiende al secretario Parlamentario, Dr Diego Giuliano, que efectúe un relevamiento de todo el personal de planta y contratado por el Senado de la provincia, determinando sus funciones específicas y seleccionando el personal que reúna las condiciones adecuadas para cumplir tan necesaria función”. Una de esas “condiciones adecuadas”, amplió en el programa A diario, de Radio 2, sería tener el secundario completo.

Para Lifschitz un proyecto como el de Giuliano “no tiene antecedentes” y no resiste el menor análisis, ya que la GUM realizar tareas muy importantes para la ciudad.

En cambio, “el Senado tiene mucho personal que no se sabe qué tarea cumple” y consideró que su idea de darle una función concreta en las comisarías –lo que significaría además que trabajadores de la jurisdicción provincial sigan en la misma– será apoyado por los senadores “que tanto se preocupan por la seguridad”.

El "acuerdo"

Para Lifschitz el hecho de que Boasso haya amplificado el proyecto de Giuliano, que lo hizo leit motiv de su campaña, demuestra que “hay un acuerdo para trabajar a dos puntas contra el Frente Progresista” de cara a las elecciones del 27 de septiembre próximo.

“A nivel nacional la UCR es la principal oposición al kirchnerismo, pero acá los radicales de Boasso y Millet son sus principales aliados”, afirmó.

Y dijo que en el reparto “a Boasso le toca las denuncias y la agresión permanente con su estilo autoritario, mientras (Héctor) Cavallero silva bajito y disimumla su pertenencia al kirchnerismo más puro”.

Además, mencionó que Boasso va a cumplir un récord, ya que lleva 16 años como concejal y seguramente tendrá otros cuatro. “Va a pasar a la historia de Rosario más que por sus proyectos por su largo tiempo en una banca del Concejo”, enfatizó.

Además, recordó que dos veces obtuvo la banca dentro de la banca del Frente Progresista, pero “seguramente esta vez quedó disgustado porque no se le guardaba un lugar expectable”.

Lifschitz dijo que el tema seguridad es una preocupación central de su gobierno, pero que hay que hacer el abordaje con seriedad. “Sin duda que reforzar el personal de las comisarías sería de gran ayuda”, dijo y consideró que enviar gente desde el Senado “puede ser una excelente solución”.