Después del mediodía de este miércoles se desató en la ciudad y en la región un fenómeno conocido como “tempestad de polvo”,  con ráfagas intensas que levantan tierra y tiñen de gris el cielo.

En paralelo, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió un doble alerta: por vientos y por tormentas fuertes. 

Por ese viento fresco e intenso de casi 60 kilómetros por hora que sopla desde el sur, la temperatura descendió de 37 grados a 31,9 a las 15.

Así se vivió también en la autopista Rosario-Córdoba (que fue cortada por la baja visibilidad):

El meteorólogo Oscar Monjelat, director del grupo Caza tormentas del Sur, anticipó este martes en Rosario3.com que la llegada de vientos fríos desde el sur harían descender la temperatura, pero antes se registraría ese movimiento de tierra.

El fenómeno se sintió en el centro de Rosario pero sobre todo en los barrios y hacia las afueras de la ciudad, donde el polvillo era mayor.

A partir de esta tormenta y desde el jueves, comenzaría una seguidilla de mañanas frescas y jornadas agradables de aproximadamente 10 grados de mínima y 30 de máxima.