Son horas de nerviosismo para la comisión directiva de Newell’s, y ni hablar para el arquero titular de la Lepra, Sebastián Peratta. El juez Pedro Antonio Boasso, que entiende en la causa del salvataje del club del Parque, se mantiene en su postura de no aprobar la compra del pase del ex Vélez, lo que obliga a los dirigentes rojinegros a pensar en una estrategia para contar con el jugador.

Este lunes por la tarde, el presidente Guillermo Lorente, el secretario Pablo Morosano y el tesorero Jorge Ricobelli, lograron reunirse con el magistrado en la sede de Tribunales, e intentaron explicarle que la adquisición de los derechos económicos del guardameta no pone en peligro la economía de la institución.

De todas formas, el juez Boasso observa algunos puntos obscuros en la operación, como por ejemplo la cesión del 25 por ciento del pase de Mauricio Sperduti al empresario Fernando Hidalgo, quien era propietario de la mitad de la ficha de Peratta.

Según pudo saberse, los directivos de Newell’s se comprometieron a pagar no menos de 900.000 dólares por ese porcentaje del juvenil volante rojinegro, en una futura venta. O sea, para que a la institución le cierren los números, Sperduti debería ser transferido en, al menos, 3.600.000 dólares.

Ante este panorama, trascendió que las autoridades rojinegras estarían pensando en un plan B: que Peratta firme por un año en Newell’s, a préstamo desde el Locarno de Suiza, club que habitualmente utiliza Hidalgo para asentar los derechos federativos de sus jugadores.

En esto también está implicado Nicolás Spolli, quien espera en Italia la habilitación para empezar a jugar oficialmente por el Catania.