En el año 2004, un primero de Abril, se crea el Registro Nacional de Donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas del INCUCAI y se deja instituido ese día como el Día Nacional del Donante de Médula Ósea.

 

Por lo que cada 1° de abril se dedica a celebrar el Día Nacional del Donante de Médula Ósea; “Desde hace 15 años se está llevando a cabo este tipo de colectas, las que nos permiten que la población vaya tomando conciencia de la necesidad de donar para inscribir su sangre en un registro mundial”, sostiene Fernando Staffieri (matrícula 7378), médico y uno de los impulsores de ´Donemos Vida´.

Además de sus actividades como médico, Fernando Staffieri con un grupo de incansables colaboradores llevan adelante la ONG ´Donemos Vida´, a través de la cual se movilizan difundiendo y fomentado la donación voluntaria de sangre, de la cual se selecciona parte para la tipificación la que se vuelca en el Registro Nacional que se comparte con otro del resto del mundo. Desde la creación del Registro, en 2004, más de 500 argentinos recibieron un trasplante con donante no emparentado.

“Lo importante de tener registrados los datos del donante da la posibilidad de conseguir donantes para los pacientes del mundo que lo necesiten. Es difícil encontrar la persona 100 % compatible; pero seguro que el alguna parte del mundo está”.

¿Cómo se hace con el donante que se presenta a donar?

En Argentina se le saca al paciente una unidad de sangre de los cuales 20 centímetro cúbicos van para el INCUCAI; para engrosar los datos en el Registro Nacional de Donantes de Médula Ósea. Una vez registrado se tipifican los sub grupos, se clasifica mediante un procedimiento y se los vuelca al registro Mundial donde ya hay 29 millones de muestras de donantes. En Argentina no disponemos de la tecnología para clasificar la sangre por lo cual tenemos un convenio con una Universidad de EEUU, donde se envían las muestras.

El donante voluntario se presenta a donar; se le extrae esa unidad de sangre; ¿cómo sigue el recorrido de esa sangre hasta ser estudiada y clasificada?

El recorrido es tedioso y meticuloso; primero, acá en Rosario, se le hace la serología, es decir, para saber si esa sangre puede ser donada y extraer de allí los elementos; glóbulos, rojos, blancos, plaquetas y plasma. Si todo está bien, la sangre se deriva a Buenos Aires y ahí se la deriva a EEUU para que sean estudiados los subgrupos y una vez que vienen los resultados se los vuelca en el Registro Nacional, primero y en el Registro Mundial, después.

¿Cuánto tiempo consume este procedimiento?

No menos de nueve meses. Tengamos en cuenta que lo que son meses de espera para un paciente es vida.

Pensemos que lo que hacemos con todo esto es tener disponible una reserva de vida para aquel que por una enfermedad necesite de sangre compatible para poder seguir viviendo. Debemos colegir que por más que la inversión en la tecnología pueda ser cuantiosa; el valor que agrega disponerla hace que la decisión política de realizarla se transforme en una prioridad indiscutible.

¿Cuántas muestras están esperando ser tipificadas?

Cuarenta mil. Había setenta mil, cuando asumió esta nueva Administración y ya llevan hechas treinta mil. Quedan cuarenta mil. Este es un atraso que se ha hecho crónico. Desde que asumieron las nuevas autoridades se hicieron treinta mil…

Para disponer de la tecnología, ¿de cuánto estamos hablando de inversión?

Aproximadamente un millón doscientos mil dólares y el costo de funcionamiento. Como vemos no es una inversión significativa para un país como el nuestro.

El lugar físico es fácil de conseguir; se barajan dos posibilidades: en el lugar donde funciona el Registro de Presuntos Donantes o en el Hospital Garraham de Buenos Aires.

Todo va muy lentamente para la envergadura de lo que está en juego.

Mientras tanto nosotros seguimos soñando; aunque soñarlo es empezar a hacerlo realidad al sueño. En los comienzos soñábamos con el colectivo donante; ya lo tenemos; hoy tenemos este otro sueño y tratamos de contagiar a la gente para alcanzar algo que es mayor: el laboratorio de análisis clasificación y registro; conseguido nos dará a todos la tranquilidad de haber alcanzado aquello que un día soñamos.

Cuando comenzamos con las colectas hace algo más de 7 u 8 años, nos alegrábamos cuando iban 20 donantes; hoy vamos a hacer simultáneamente dos colectas y ya hay preinscriptos en una de ellas más de 200 personas. Hay solidaridad. Hay que darle la oportunidad a la gente que se entere, que sepa que tiene la oportunidad de realizar un acto solidario.

¿Cuál sería tu deseo hacia el futuro?

Que a nadie le falte sangre; que a nadie le falte médula. Tuvimos un sueño: poder tener en Rosario el Colectivo Donante, para llevarlo por diferentes barrios; por los pueblos, para que la gente tenga la oportunidad de donar sangre, de donar médula. La presencia del colectivo que va en busca de la gente les facilita su deseo de ser solidarios y donar.

Si pudieras decirle algo a alguien sobre la donación de médula ¿qué le pedirías?

Que se sume. Que lo necesitamos. Que vaya a donar sangre. Que vaya a donar médula. Que se involucre. Y que sepa que nada es imposible.

Cuando empezamos con Donemos Vida, yo era un descreído de las redes sociales; a través de ellas hemos logrado avanzar muchísimo. En tres años la donación ha crecido exponencialmente. Vemos que mucha gente se ha involucrado. Cada vez más dependemos del donante voluntario; y en general este donante es sano.