Le dicen Loco, pero Abreu está tan cuerdo que a poco de cumplir 37 años disfruta del fútbol de alto nivel. Y lo hace ni más ni menos que en Rosario, donde el último fin de semana convirtió en la victoria de Central y ahora se prepara para jugar desde el arranque el domingo ante Colón en Santa Fe, partido que será televisado por El Tres.
“Estoy feliz y contento. Percibo la comunión en el club y en el ámbito social. Esperemos que esto sea completo a nivel deportivo. La meta primordial es hacer el colchón de puntos necesarios para no sufrir después”, dijo el delantero, en contacto con el móvil de De 12 a 14 desde Arroyo Seco.
El atacante, otrora goleador de su selección, fue noticia esta semana cuando pidió erradicar del ambiente del fútbol los términos como “lucha” o “partidos de vida o muerte”. Y al respecto, aseguró: “Tratamos de predicar con el ejemplo sin perder la esencia. Cuando uno era chico no iba al potrero a la guerra, íbamos a jugar”.
A gusto en Rosario y en Central, el Loco empezó la comunión con los hinchas desde que le dio la victoria al equipo de Russo ante Godoy Cruz y desde las tribunas bajó el clásico grito de “uruguayo, uruguayo”.
“Después de muchos años que uno no estuvo en Argentina, volver a escuchar ese grito y en ese contexto me hizo disfrutar y ser muy feliz”, manifestó, al hablar de su gol “con ese marco es espectacular y esa euforia tan impresionante que contagia”.
Y agregó: “Uno tiene responsabilidades al defender la camiseta de un club de tanta importancia y jerarquía”. Asimismo, añadió que buscan conformar un equipo “con el que la gente se sienta identificada”.
Abreu, que repasó su carrera y afirmó que el equipo debe empezar a incorporar mayor volúmen de juego”, recordó el paso del Polillita Da Silva por Central, sobre quien contó que “fue el primero que me transmitió todo lo que es y genera este club”.