Para gloria de los faraones y reyes del antiguo Egipto, que podrían haber usado su fuerza para erigir una ciudad sólo de pirámides y esfinges, Moustafa Ismael se convirtió en el hombre con los bíceps más grandes del mundo.
Ismael, de 24 años, nació en la ciudad de El Cairo pero se mudó con su familia a Massachusetts, en los Estados Unidos, con el sólo efecto de tener acceder a un mejor gimnasio para cumplir con su rutina de dos sesiones de levantamiento de pesas por día.
El joven ya entró en el Libro Guinness de los Records gracias a que sus bíceps miden 78 centímetros de contorno, informó el sitio inglés Daily Mail. "Me dicen todo el tiempo que me parezco a Popeye, pero creo que ahora tengo los brazos más grandes que él", aseguró el hombre.
Puede que la genética le ayude a Ismael porque su padre era competidor en lucha libre, pero además el hombre lleva una década de entrenamiento diario y cumple con una rigurosa dieta que incluye un 1,5 kilos de pollo, 450 gramos de carne, cuatro tazas de almendras, tres litros de batidos proteicos y 7,5 litros de agua.
Actualmente, Ismael puede levantar hasta 226 kilos. "El ejercicio me pone de buen humor. Me gusta que en este tipo de deporte se nota una mejora en el cuerpo", expresó satisfecho el hombre, quien además se dedica a atender las dos estaciones de servicio que posee en Massachusetts.