Rio de Janeiro será la primera ciudad sudamericana en albergar los Juegos Olímpicos, ya que dejó en el camino a Madrid, Chicago y Tokio, las otras finalistas que se sometieron este viernes a la votación del Comité Olímpico Internacional.
Apenas se anunció la decisión del comité en Copenaghe, Dinamarca, se desató una colosal fiesta en Copacabana, donde miles de brasileños esperaban el anuncio.
En Madrid, la otra ciudad que llegó a la última instancia, la desazón ganó las calles.
La decisión que tomaron los 106 miembros del COI es histórica: Río es la primera ciudad sudamericana que organizará los Juegos.
Río de Janeiro no es sólo la oportunidad de ver por primera vez los Juegos en Sudamérica. Es también una candidatura sólida, que se aprovecharía de las instalaciones de Panamericanos de 2007 y del Mundial de Fútbol de 2014 y que encontraría en los Juegos una excusa para acelerar la modernización de sus infraestructuras y ratificar el nuevo papel de Brasil en el escenario internacional.
Como forma de preparar la candidatura olímpica, la metrópolis del Cristo Redentor y el Pan de Azúcar realizó grandes inversiones y remodeló parte de su infraestructura deportiva, que seguirá mejorando para la Copa del Mundo. Aunque la proximidad de este último certamen a desarrollarse en Brasil podría jugarle en contra a la ciudad carioca.
La belleza natural indiscutible de Río es otro de los argumentos más sólidos con que cuenta la ciudad, además de la solidez económica del país y su condición de potencia emergente entre las naciones no desarrolladas. Esto último ha sido esgrimido por el presidente Lula Da Silva para imitar el mensaje del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y mandar un claro "sí, podemos" de un país que dice estar listo y capacitado para organizar los Juegos Olímpicos.
"Río está preparado en cuerpo y alma para hacer los Juegos. Es la primera vez que Brasil se preparó para ganar, estamos en condiciones para ello", dijo Lula en una rueda de prensa.
La ciudad brasileña más importante se postuló para los juegos de 1936, 1940, 1956, 1960, 2004 y 2012, pero nunca fue elegida e incluso en sus últimas dos candidaturas no pasó siquiera el corte realizado por el COI.
