Los anticonceptivos tienen ahora una nueva función vital para el planeta: frenar la presión demográfica sobre el medio ambiente y colaborar en la lucha contra el cambio climático.

Así lo asegura hoy un editorial de la revista médica The Lancet, que explica que la generalización de programas de contracepción en los países con menos recursos y la mejora de los ya existentes en los países desarrollados podría reducir significativamente los 76 millones de embarazos no deseados que tienen lugar cada año en el mundo.

De este modo, se argumenta, se conseguiría estabilizar el incremento de la población y dar un respiro a la Tierra, que cada vez dispone de menos recursos naturales.

"Los países en vías de desarrollo son los que más van a sufrir los efectos del cambio climático y la escasez de agua y alimentos, debido a sus altas tasas de natalidad", indica The Lancet.

Según la publicación, cerca de 200 millones de mujeres en todo el mundo desean hacer uso de anticonceptivos, pero no disponen de los medios para hacerse con ellos, ya sea por barreras económicas, ideológicas o religiosas.

En este sentido, el editorial advierte de que, más allá de las creencias individuales, "la contracepción ha entrado ahora en otro territorio, el de combatir la crisis medioambiental".

El artículo revela que un estudio que será publicado próximamente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) evidencia que 37 de 40 de los países menos desarrollados relacionan directamente el aumento demográfico y el cambio climático, pero que sólo seis de ellos reconocen la planificación familiar como una estrategia clave para luchar contra este fenómeno meteorológico.

Esto se debe, prosigue el editorial, a que la planificación familiar depende administrativamente de los ministerios de Sanidad y a que no ha sido considerada hasta ahora como un factor decisivo para los responsables de las políticas de medio ambiente.

Por ello, denuncia que en las medidas que se están tomando en la actualidad para combatir el cambio climático no se está dando al control de la natalidad la atención que merece.

Y concluye: "La conferencia sobre el cambio climático que tendrá lugar a finales de año en Copenhague es un marco perfecto para reconocer la importancia de mejorar la salud reproductiva y construir una nueva táctica contra el cambio climático basada en los seres humanos".

Fuente: EFE