Al menos nueve soldados israelíes murieron hoy en los feroces combates que tuvieron lugar en el sur del Líbano. Ocho de los militares murieron en la batalla de Bint Yabel, y el noveno en la de Marún A-Ras, dijeron las fuentes.

 

El balance de heridos supera la veintena, de ellos 5 graves y el resto con heridas de leves a moderadas, según fuentes del hospital Rambam de Haifa.

 

Un soldado israelí que participó en la primera de las batallas relató que la mayoría de los muertos fueron víctimas de un emboscada, y que los equipos de rescate tardaron más de cinco horas en poder aproximarse debido a violencia de los combates.

 

"Ha sido una lucha cuerpo a cuerpo, los terroristas nos sorprendieron al salir el sol y el combate fue muy duro", relató el sargento Ran Boné, de 19 años, en los pasillos del hospital.

 

Con heridas de esquirla por una granada, Boné dijo que los helicópteros no pudieron aproximarse para recoger a los caídos debido al fuego de los guerrilleros y sólo cinco horas después se produjo la evacuación, y aún así también bajo el fuego.

 

Según la fuente, los soldados de la brigada Golani fueron blanco de disparos con armas automáticas, granadas de mortero y de mano.

 

Sobre las críticas en la opinión pública israelí, el militar asegura que "estaban bien preparados y que aunque se trataba de su primera batalla en Líbano, llevaban dos meses en el norte y se habían entrenado adecuadamente".

 

Los soldados israelíes que se han visto las caras con los guerrilleros de Hizbulá en combates cuerpo a cuerpo coinciden en que no se trata de meros hombres armados, y algunos han comparado su capacidad de lucha con la de una unidad de élite de un ejército regular.

 

Desde que el 12 de julio estallaron las hostilidades en la frontera israelí-libanesa, han muerto 33 soldados israelíes, la mayoría en combates y unos pocos en accidentes aéreos.

 

También han muerto 19 civiles a causa de los más de 1.400 cohetes "katiusha" disparados por la guerrilla contra el norte de Israel.

 

Fuente: EFE