A pesar que para el Mundial de Alemania se vivió una venta récord de televisores en la Argentina para disfrutar los partidos en la comodidad del hogar, los bares también se preparan para llenarse de gente cuando juegue la Selección. Tal el caso de uno de los lugares más tradicionales de la ciudad a la hora de mirar fútbol con amigos y compartiendo una cerveza, como lo es Paso Sport Café (Pellegrini y Paraguay), donde ya se están haciendo reservas anticipadas. Para el primer partido de Argentina, el sábado ante Costa de Marfil, desde el bar explicaron que "la gente ya llama y averigua; los cupos son limitados y están en un 50 por ciento" de ocupación. Allí, con una consumición mínima, puede disfrutarse de 40 televisores que transmitirán todas las emociones del Mundial, inclusive una pantalla gigante. También se detalló que, para quienes asistan, “habrá sándwiches gratis en la previa del partido y también pizza en los entretiempos”. Similar es el caso del Olimpo Bar, de Corrientes y Mendoza, donde con motivo del campeonato se adquirió una pantalla de plasma de 42 pulgadas, que ya acompaña a los dos televisores de 29’ que ya estaban. También en este emblemático restobar aseguran que la gente ya se preocupó en consultar por reservas, aunque por ahora sólo recomiendan llegar a ver el partido un tiempo antes del comienzo. Otro símbolo del centro de Rosario es el bar El Cairo, que en su primer Mundial desde que reabrió sus puertas planea la incorporación de más pantallas a la de plasma, que ya fue repuesta tras el robo que el local sufrió semanas atrás. Uno que no invirtió especialmente para esta ocasión, pero que ya contaba con un monitor de grandes dimensiones ideal para ver fútbol, es el bar La Sede (San Lorenzo y Mitre). Igual el caso de, por ejemplo, La Maltería del Siglo (ex play Off, en Santa Fe y Presidente Roca), otra esquina acostumbrada a recibir futboleros en masa. Más modestamente, lugares como la panadería Distinción de Italia y Santa Fe –un espacio pensado más para un desayuno de nivel que para una tribuna improvisada– colocó esta última semana un televisor para no que3darse afuera de la ola futbolera que por estas horas invade todos los rincones de la ciudad.