El té de tilo siempre ha sido utilizado como relajante debido a una serie de cualidades relajantes que posee, pero tiene otra gran cantidad de beneficios para el organismo que debemos tener en cuenta.

En primer lugar, este té tiene importantes valores nutricionales. En su composición hay altas dosis de farmesol, sustancia que le dota de su característico perfume. Además es de destacar su contenido en taninos, glucósidos, mucílagos, carotenos, suercitrósidos y vitamina C. Todos estos componentes dotan a esta infusión de innumerables cualidades que no debemos pasar por alto, según el portal Vitónica.

Además de un gran aliado para relajarse y bajar un cambió, también ayuda a recobrar el sueño en personas que sufren de insomnio. Por otro lado, es muy bueno para recuperar el apetito y mejorar el estado de nuestro cuerpo en los procesos catarrales, ya que ayuda a mitigar los efectos de los mismos al constituir un buen refuerzo de las defensas corporales, así como la cualidad que tiene de evitar los espasmos producidos por la tos.

A nivel dérmico es muy útil, ya que calma cualquier tipo de alteración sufrida en la piel. No debemos olvidar que muchas de estas afecciones son de origen nervioso, y entre las propiedades del té de tilo está la de calmar nuestros nervios y ayudarnos a tranquilizarnos.

Por otro lado, contiene propiedades diuréticas y depurativas, y su consumo habitual nos puede ayudar a mantener un cuerpo en perfectas condiciones, libre de sustancias contaminantes que empeoran nuestra salud poco a poco. Es una buena forma de depurar el organismo.