El vuelo chárter que transportó a los integrantes de la selección italiana de fútbol que este domingo se proclamó campeona mundial 2006, llegó al aeropuerto militar romano de Pratica Di Mare, donde la esperaban más de mil hinchas.

 

Una vez aterrizado el avión, un Airbus 320 procedente de Dusseldorf que llevaba pintado para la ocasión una de las escenas del Mundial, el primero en aparecer por la puerta del avión fue el capitán Fabio Cannavaro, que alzó la Copa del Mundo al cielo de Roma, en medio de los aplausos de los presentes.

 

El avión en que viajaron los azzurros y sus familiares fue escoltado durante buena parte de su llegada al espacio aéreo romano por la patrulla acrobática militar de las Flechas Tricolores.

 

La patrulla realizó en el cielo una serie de acrobacias especialmente creadas en honor de los campeones del mundo.

 

Tras Cannavaro, apareció el director técnico Marcello Lippi, seguido del jefe de la delegación, Gianmarco Abete. Al pie de la escalera esperaban, entre otros, el alcalde de Roma, Walter Veltroni.

 

La expedición azzurra tiene previsto acudir al Palazzo Chigi, sede de la presidencia del gobierno italiano, donde iba a ser recibida por el primer ministro Romano Prodi. En la plaza donde se ubica el edificio ya se encuentran desde hace varias horas centenares de aficionados que esperan la presencia de los nuevos campeones del mundo.

 

Después, en colectivos descubiertos, los jugadores y el equipo técnico recorrerán varias calles del centro de Roma, hasta acabar en el Circo Massimo, donde serán objeto de una gran fiesta montada en su honor y donde se espera la presencia de casi un millón de personas llegadas desde los distintos puntos del país.

 

Fuente: EFE