Ni milanesa, ni empanada ni asado. Sushi de lomo, con hojas de parra, quinua y salsa barbacoa de Malbec, es uno de los tantos platos nacionales que aflora de un recetario que pretende abordar a la “Nueva Cocina Argentina”. El planteo es cuanto menos provocador.

El recorrido elaborado por unos 31 cocineros incluye 224 recetas y se propone abrir un debate para descubrir el sabor argentino. Empanadas de la puna en masa filo, ceviche de trucha y risotto de tomates conviven con pucheros, pastel de papas, guisos de lentejas y colitas de cuadril asadas, algunas de las rarezas que aparecen y desplazan a los platos más traidiconales.

¿Pero qué fue lo que cambió? Para los que están detrás del proyecto "por primera vez hay una nueva generación de cocineros formados en Argentina, que se perfeccionaron en el exterior y que decidieron volver al país para aplicar aquí y con productos locales todo lo que aprendieron afuera".

En el resultado final, entonces, aparecen tempura de albahaca, gel de alcaparras, aire de oliva o espuma de yogur, platos que bien podrían haber sido creados por Ferran Adriá, ideólogo de la llamada comida molecular en la que nada es lo que aparenta ser.

Según publica el diario Clarín "en esta guía no hay secretos para el asador ni consejos para una grande de muzzarella pero sí quedan elevados a la categoría de alta cocina los tamales, el churrasquito de hígado o la ambrosía de la abuela".