Los niños que realizan deportes como una actividad cotidiana y rutinaria necesitan consumir mayor cantidad de proteínas y mayor cantidad de líquidos que los chicos de su edad que tienen una vida sedentaria o los adultos.


En los niños deportistas los requerimientos de proteínas están aumentadas, llegando a necesitar mayor proporción de proteínas por kg de peso y día que un adulto. También se da requerimiento extra de energía por el crecimiento.


Además hay que cubrir las necesidades energéticas del entrenamiento y/o la competición.


Los niños se deshidratan más rápido que los adultos, por lo que hay que tener mucho cuidado e ingerir líquido antes, durante y después del ejercicio.


Cuando un niño decide practicar un deporte, los padres se preocupan de proporcionarle un medio de aprendizaje, en forma de escuela, equipo, entrenador... Sin embargo, muchas veces se dejan de lado otros factores iguales o más importantes que el entrenamiento para potenciar el rendimiento y evitar las lesiones.


El ejercicio físico estimula las defensas, sin embargo el exceso de deporte puede provocar daños en el sistema inmune y facilitar las infecciones, así como dificultar la recuperación.


A pesar de que el ejercicio físico moderado estimula la producción de hormona del crecimiento, un niño no crecerá más de lo que está establecido en sus genes.


Un niño que hace deporte puede dejar de crecer por dos razones: las dietas drásticas que no cubren las necesidades y el uso de medicamentos no autorizados.


La competitividad mal enfocada puede llevar a agresividad, frustración... En los niños hay que tratar de desarrollar la honradez, el trabajo en equipo, el saber perder, etc. En estos aspectos la postura de los padres y entrenadores es fundamental.


Dos aspectos fundamentales a la hora de plantear la alimentación de los niños deportistas son:
- Hidratación: como ya hemos dicho los niños se deshidratan más fácilmente que los adultos, por eso es importante prestar atención a la ingesta de líquidos antes, durante y después del ejercicio físico, sobre todo en épocas de calor intenso y/o zonas de elevada humedad.
- Alimentación: los niños están en época de crecimiento, lo que les exige ingerir proporciones determinadas de energía y nutrientes, a lo que debemos sumarle las necesidades que supone la actividad física. La mejor forma de cubrir estas necesidades es por un lado una alimentación variada y por otro evitar que los niños hagan dieta.


La alimentación en los niños es especialmente importante, ya que para un óptimo desarrollo es necesaria una alimentación variada y equilibrada, en niños que además practican deporte hay que ser cuidadosos con cubrir los requerimientos.


Como base de la alimentación:
- Hidratos de carbono complejos como cereales, pasta, etc.
- Vitaminas, minerales y fibra en forma de frutas, verduras, hortalizas, etc.
- Proteínas en forma de pescado, huevos, carne, lácteos, etc.
- Grasas como aceite de oliva, girasol, etc.
- Líquidos en los que el agua debe ser la bebida por excelencia.


Hay dos nutrientes muy importantes para los niños, en especial para aquellos que hacen deporte:
- Calcio para desarrollar huesos fuertes. Lo encontramos en lácteos y en verduras de hoja verde oscura, así como en los alimentos enriquecidos en este mineral.
- Hierro porque el déficit de este mineral provoca fatiga y decaimiento físico. Lo tomamos con la carne o los huevos.


Fuente: Puleva Salud