El Ministerio de Sanidad de Egipto reportó el saldo de un muerto y más de 296 heridos debido a los fuertes enfrentamientos registrados el viernes en las inmediaciones de la sede del Ministerio de Defensa, ubicado en el barrio capitalino de Abbasiya, entre manifestantes y las fuerzas de seguridad egipcias.

El fallecido es un soldado que perdió la vida luego de recibir un disparo en el abdomen, precisó el subdirector de los servicios sanitarios, el doctor Ahmed al Ansari, y gran parte de los heridos se deben al lanzamiento de piedras y botellas en las universidades de Zahra, Al Husein y la copta.

A pesar de los datos oficiales, fuentes médicas que trabajan en la plaza Tahrir -citadas por el diario egipcio Al Masry al Youm- indican que el número de muertos podría ascender a dos y la cifra de heridos a 373.

El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto, que gobierna el país desde la caída en febrero del pasado año del entonces presidente Hosni Mubarak, declaró el toque de queda en el barrio de Abbasiya durante la madrugada de hoy en un mensaje televisado a toda la nación, según consignó la agencia Europa Press.

Mientras tanto, los Hermanos Musulmanes condenaron la actuación de las fuerzas de seguridad egipcias contra los manifestantes y exhortaron al Consejo Supremo a que evite el recrudecimiento de la violencia en las calles de El Cairo.

Las demandas que esgrimen los manifestantes "son las mismas –remarcaron los Hermanos Musulmanes– que enarbolan el pueblo egipcio, decidido a que las elecciones presidenciales se celebren en el marco temporal estipulado y en un contexto libre, justo y pacífico".